"Los intensos bombardeos rusos no cesaron en toda la noche [del lunes]" al suroeste de Alepo, donde se concentran los enfrentamientos, ha informado este martes, a la agencia francesa de noticias AFP, Rami Abdel Rahman, el director del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Estos bombardeos, según la fuente consultada, se produjeron después de que el lunes los llamados rebeldes, apoyados por el Frente Fath al-Sham (anteriormente conocido como el Frente Al-Nusra) se hicieran con el control de ocho posiciones de las fuerzas sirias en el suroeste de Alepo.
Los intensos bombardeos rusos no cesaron en toda la noche [del lunes]" al suroeste de Alepo, ha informado Rami Abdel Rahman, el director del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Asimismo, ha añadido que los ataques aéreos rusos permitieron a las fuerzas sirias recuperar cinco de las posiciones controladas por los terroristas.
El lunes, Moscú, que apoya al Ejército sirio, recibió un duro golpe con la muerte de cinco de sus soldados al ser derribado uno de sus helicópteros en el noroeste de Siria. Es el peor ataque contra los militares rusos desde el inicio de su intervención en septiembre de 2015.
Respecto a los ataques, el director del OSDH ha precisado que desde el inicio de la ofensiva el domingo, los violentos combates provocaron la muerte de 50 integrantes de los llamados rebeldes y los extremistas del Frente Fath al-Sham, y decenas de efectivos sirios. Además, unos 30 civiles murieron el lunes en la zona gubernamental de Alepo por disparos de los grupos terroristas.
El principal objetivo del asalto de los terroristas es apoderarse del distrito gubernamental de Ramusa, en los suburbios del suroeste de Alepo. Esto les permitiría abrir un nuevo eje de suministro hacia sus barrios.
"Es la batalla de la última oportunidad para los rebeldes. Si la pierden, les será muy difícil lanzarse a una nueva ofensiva para romper el asedio", ha explicado Abdel Rahman.
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