En sendas cartas enviadas el martes al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y a la presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), la Cancillería siria pidió condenar el bombardeo realizado por cazas franceses contra la aldea Tukhar al-Kubra, cerca de la frontera con Turquía.
“La agresión injusta francesa cobró la vida de más de 120 civiles, en su mayoría niños, mujeres y ancianos, además de dejar herido a otras decenas de ciudadanos”, reza la misiva del Ministerio sirio, según recoge la agencia estatal siria de noticias SANA.
La agresión injusta francesa cobró la vida de más de 120 civiles, en su mayoría niños, mujeres y ancianos, además de dejar herido a otras decenas de ciudadanos”, reza la misiva del Ministerio sirio.
Damasco subrayó que esta incursión aérea, que tuvo lugar en el marco de las operaciones de la llamada coalición anti-EIIL (Daesh, en árabe), con EE.UU. a la cabeza, constituye una flagrante violación del espacio aéreo siro.
La Cartera siria recordó que el ataque francés vino un día después de una agresión perpetrada por cazas estadounidenses contra la ciudad de Manbij, donde murieron más de 20 civiles.
La misiva puso de relieve que el Gobierno sirio, pese a las masacres, los crímenes y la destrucción realizados por EE.UU. y sus aliados, seguirá cumpliendo con su deber en la lucha contra el terrorismo y se esforzará para hallar una salida a la crisis que está agobiando al país árabe desde hace más de un lustro.
Damasco también exhortó al máximo órgano de decisión de la ONU a cumplir con su deber en mantener la paz y la seguridad internacionales mediante la adopción de medidas punitivas contra los Estados y regímenes que apoyan el terrorismo.
Tukhar al-Kubra está a 14 km. al norte de Manbij (Alepo), ciudad estratégica bajo el asedio de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) y principal bastión del grupo terrorista EIIL cerca de la frontera con Turquía.
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