• Ametralladora del Ejército sirio en la ciudad de Al-Zabadani, cerca de la frontera con El Líbano.
Publicada: domingo, 26 de junio de 2016 1:52
Actualizada: lunes, 3 de abril de 2017 9:49

¿Cuál es la estrategia que seguirán las fuerzas sirias para lograr el éxito en su nuevo intento por recuperar Alepo?, es decir, romper la espina dorsal de los rebeldes.

Alepo, estratégica provincia en el noroeste de Siria, desde hace meses es escenario de constates enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales, los ‘rebeldes’ y los terroristas, en donde cada uno intenta imponerse al otro.

El sábado se llegó a saber que las fuerzas especiales de Siria, respaldadas por los combatientes del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), han iniciado operaciones a gran escala para retomar el control pleno de Alepo.

Considerando que las operaciones de las tropas sirias logren su objetivo, la pérdida de Alepo, la ciudad más grande del país, representará un golpe decisivo contra los rebeldes’.

Esto, porque para los que emprenden una lucha armada contra el Gobierno de Damasco, Alepo es considerado un “símbolo de resistencia” y el sitio donde se abastecen de armas, municiones, etc. procedentes de Turquía.

 

Primero que nada, las fuerzas sirias buscan cortar la ruta de Castilo, en el norte de la provincia, que es el único paso terrestre de los ‘rebeldes’ hacia las regiones que tienen bajo su control, tal y como recoge un análisis elaborado por el portal libanés Elnashra.

Su estrategia, agrega la fuente, se inscribe en el marco de un intento para asediar completamente la ciudad provincial, mediante el establecimiento de murallas por dos flancos que paralizarán a las fuerzas enemigas.

Por otra parte, llevan adelante sus operaciones hacia las regiones de Alepo que comparten frontera con Turquía. “Una vez liberadas dichas regiones, las conexionarán con otras líneas fronterizas bajo su control y así dominarán, de un vez por todas, la frontera”.

Una eventual recuperación total de Alepo de manos rebeldes y terroristas, podría adelantar en gran medida el fin del conflicto sirio y poner punto final a seis años de insurrección contra el presidente del país, Bashar al-Asad, concluye la fuente.

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