El anuncio ha sido hecho este sábado a Reuters por algunos funcionarios estadounidenses de gran fiabilidad pues conocen el tema, pero han exigido el anonimato. Según las fuentes, la Administración del presidente estadounidense, Barack Obama, está evaluando la propuesta para acelerar los "recientes logros contra Daesh (acrónimo árabe del grupo terrorista EIIL)" en Siria.
Aunque los funcionarios no han ofrecido los detalles sobre el número de los soldados que viajarán a Siria, se han limitado a decir que los nuevos uniformados ampliarán considerablemente el actual contingente de las operaciones especiales de Estados Unidos en Siria. EE.UU. cuenta actualmente con 50 fuerzas militares en Siria.
Según el informe, el nuevo plan en Siria sería independiente del esfuerzo militar de Estados Unidos en curso para entrenar a los llamados “opositores moderados” en territorio árabe.
En diciembre de 2015, Washington adelantó su decisión de desplegar más soldados de la fuerza de operaciones especiales en Irak para llevar a cabo ataques contra Daesh tanto en Irak como en la vecina Siria. En octubre también anunció que decenas de soldados estadounidenses se desplegarán en Siria y se convertirán en las primeras tropas terrestres de EE.UU. en el país árabe.
Las fuerzas adicionales, como primer paso, tendrán la tarea de establecer un centro donde entrenarán a los “opositores moderados” y posteriormente les proporcionarán armamentos y equipos militares.
Actualmente en Siria existen decenas de soldados de operaciones especiales de Estados Unidos que colaboran con grupos armados en su intento por derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
Washington ha estado implicado en el constante envío de armas y municiones a los grupos opositores a Al-Asad.
Steve Warren, un portavoz de la llamada coalición internacional anti-EIIL anunció el viernes la reanudación de los planes de Washington para entrenar a los llamados “opositores moderados” sirios, so pretexto de luchar contra el grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
En febrero de 2015, Estados Unidos y Turquía llegaron a un acuerdo para entrenar y equipar en el suelo turco a miembros de la llamada “oposición moderada” de Siria, término con el que ellos justifican su apoyo a estos hombres armados.
En septiembre del mismo año, el Pentágono anunció que Estados Unidos interrumpirá su programa para formar y entrenar a los llamados “rebeldes moderados” sirios, días después de reconocer el fracaso de tal plan.
Empero, el mes pasado, el general Lloyd Austin, comandante del Mando Central de Estados Unidos (Centcom), que supervisa las fuerzas de Estados Unidos en el Oriente Medio, desveló la solicitud del Ejército estadounidense al presidente Obama para “reavivar” el programa suspendido a fin de entrenar y equipar a los llamados rebeldes moderados de Siria.
Varios informes de medios internacionales de comunicación aseguraron que estos elementos entrenados no solo no son efectivos en el suelo sirio, tal y como alegan EE.UU. y sus aliados, sino que buena parte de estos “opositores moderados” se unen a grupos extremistas como el EIIL y a Al-Qaeda, tras recibir entrenamiento o son secuestrados por elementos terroristas en Siria.
ftm/nii/