• La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Publicada: martes, 19 de enero de 2021 0:40

El Gobierno ruso advierte que la “política represiva” de la Administración estadounidense contra otros países ahora la aplica contra su propio pueblo.

Estados Unidos “está llevando a cabo una política represiva en el mundo, y hoy esa política se ha manifestado incluso en contra de sus propios ciudadanos, estamos preocupados”, ha manifestado este lunes la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, en una entrevista con el canal de televisión Rossiya 1.

Lo más alarmante, ha detallado la diplomática rusa, es que el caos que ahora vive Estados Unidos y afecta el pueblo estadounidense, está sucediendo en un país que tiene el “presupuesto militar más potente, voluminoso y extenso” del mundo.

En esta misma línea, Zajárova ha agregado que, después del asalto al Capitolio de EE.UU. y en medio de un caos nunca experimentado por denuncias de un supuesto fraude electoral en las presidenciales del pasado mes de noviembre, ahora el comentario más popular en las redes sociales por parte de los partidarios del presidente saliente Donald Trump es cómo se puede obtener la ciudadanía rusa.

 

En otra parte de sus declaraciones, la diplomática rusa ha lamentado que, durante muchos años, el país norteamericano ha convertido los embargos ilegales en una herramienta para dominar a todos los países del mundo.

La Cámara de Representes de EE.UU., con el voto de la mayoría demócrata y de diez republicanos, aprobó el miércoles la apertura de un segundo juicio político contra Trump por “incitar a la insurrección” a sus partidarios a asaltar el Capitolio el pasado 6 de enero.

Esta no es la única denuncia contra el líder republicano. Durante su mandato, Trump ha ordenado la represión de manifestantes antirracistas a los que ha llamado “matones” que amenazan la seguridad del país.

Es más, desde el comienzo de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, mediante sugerencias extrañas sobre cómo tratar la enfermedad y minimizar la gravedad del virus, el mandatario ordenó la apertura de la economía, convirtiendo así a EE.UU. en la nación más afectada por la COVID-19 en el mundo con al menos 408 462 muertos.

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