• Convoyes militares con banderas estadounidenses y rusas cerca de la ciudad siria de Al-Qamishli, 12 de enero de 2020. (Foto: AP)
Publicada: viernes, 14 de febrero de 2020 22:31
Actualizada: sábado, 15 de febrero de 2020 3:13

Rusia presiona a las tropas estadounidenses en el norte de Siria para debilitar la presencia de EE.UU. en el país árabe, precisa un informe.

Recientemente, se han reportado varios choques entre las fuerzas rusas y las estadounidenses en la zona norte de Siria, una escalada que se intensificó entre los dos países el pasado 14 de enero, cuando una patrulla norteamericana impidió el paso de soldados rusos que pretendían cruzar el trayecto entre las ciudades de Al-Hasaka y Al-Qamishli, lo que provocó disputas verbales entre ambos lados. 

Con anterioridad, ya se había producido una disputa entre las tropas de Rusia y de EE.UU. en la ciudad de Tal Tamr en la provincia de Al-Hasaka (noreste sirio), en momentos en que un contingente militar estadounidense estaba recopilando información en la zona.

Refiriéndose a tales enfrentamientos, el diario estadounidense The New York Times ha publicado un artículo este viernes en el que, citando a oficiales militares y diplomáticos, aduce que “Rusia está intensificando una campaña de presión sobre las fuerzas militares de EE.UU. en el noreste de Siria”.

Al respecto, la nota alude también a los vuelos, más frecuentes, de los helicópteros de Rusia cerca de las posiciones de las tropas de Estados Unidos.

Funcionarios norteamericanos, sugiere el texto, consideran esas medidas de Moscú como un plan diseñado para presentar un conjunto de desafíos a fin de hacer que la presencia militar de EE.UU. se haga más tenue en Siria.

“Estos no son acontecimientos diarios, pero han aumentado en número y, por lo tanto, es preocupante”, ha dicho James F. Jeffrey, el enviado especial de EE.UU. para Siria.

 

Por su parte, el vicealmirante estadounidense Timothy Szymanski ha precisado que “Rusia está presionando”, añadiendo que los rusos continúan buscando una ventaja sobre EE.UU.

La Administración norteamericana ha revertido su anterior decisión de retirar todas sus tropas de Siria y ha aumentado su presencia militar, enviando unos 500 soldados al este y el noreste del país árabe, so pretexto de “proteger” los pozos de petróleo de los grupos terroristas.          

El Gobierno sirio, que desde un principio se ha opuesto a la presencia ilegal de las tropas foráneas no autorizadas en su territorio, critica la obsesión de Washington por afanarse el petróleo sirio, y promete acabar con ocupaciones concretamente de EE.UU.

Entre tanto, han salido a luz varias observaciones que indican que una confrontación rusa con las tropas estadounidenses podría allanar el camino para una retirada total de tales fuerzas de Siria, en lo que insiste Moscú, considerándolo como ilegal por no contar con el permiso del Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad.

“Algunos enfrentamientos aleatorios e impredecibles, como el en Al-Qamishli, podrían (…) allanar el camino hacia una retirada estadounidense completa”, ha expresado Charles R. Lister, miembro senior del Instituto del Medio Oriente.

The NYT, por otro lado, subraya que las autoridades de Washington temen que los choques con Rusia aumenten, una vez que finalice la operación antiterrorista del Ejército sirio en la provincia de Idlib (noroeste).

A este respecto, el medio menciona a Kenneth F. McKenzie, jefe del Comando Central de EE.UU. (Centcom), quien en declaraciones hechas en noviembre pasado, alertó de que la protección de los campos petroleros podría generar para Siria un desafío mayor que el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). “Esperaría que en algún momento Siria avance hacia ese terreno”, dijo.

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