El submarino ruso Veliki Novgorod ha lanzado este viernes varios misiles de crucero Kalibr contra objetivos de terroristas en la provincia siria de Idlib (noroeste), ha informado la Cartera rusa en un comunicado.
“Como resultado del ataque sorpresa en la provincia de Idlib fueron destruidos importantes centros de mando, bases de entrenamiento y vehículos blindados de los terroristas que participaron en un intento de secuestro de 29 policías militares rusos en el norte de Hama (en la zona de distensión de Idlib)”, reza la nota.
De acuerdo con el texto, los misiles fueron lanzados desde el Mediterráneo y recorrieron una distancia de 300 kilómetros antes de impactar las posiciones de los terroristas.
En concreto, los objetivos del ataque ruso fueron grupos de terroristas, puntos de control, vehículos blindados, así como depósitos de municiones de los combatientes del grupo takfirí Frente Al-Nusra (rebautizado Frente Fath Al-Sham para neutralizar la mala imagen de haber estado subordinado a Al-Qaeda), en la provincia de Idlib.
“Los datos de control confirman la destrucción de todos los objetivos”, según han asegurado los militares rusos.
Como resultado del ataque sorpresa en la provincia de Idlib fueron destruidos importantes centros de mando, bases de entrenamiento y vehículos blindados de los terroristas que participaron en un intento de secuestro de 29 policías militares rusos en el norte de Hama (en la zona de distensión de Idlib)”, reza un comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia.
Cabe recordar que el Ejército sirio y las Fuerzas Aeroespaciales rusas llevaron a cabo el jueves una contraofensiva contra las posiciones de terroristas y destruyeron un gran número de sus objetivos en Siria y de esta manera salvaron la vida a todos los efectivos rusos, quienes fueron bloqueados el martes durante una ofensiva de los terroristas del Frente Al-Nusra en la zona de distensión de Idlib.
Las autoridades militares rusas están convencidas de que la ofensiva de los terroristas en Idlib tenía como objetivo “subestimar” las operaciones contra la banda ultraviolenta EIIL (Daesh, en árabe) y culpan a los servicios secretos de Estados Unidos por iniciar el ataque, una acusación rechazada por Washington.
En el marco de los avances contra terroristas, las fuerzas sirias, apoyadas por la aviación rusa, van ganado terreno cada día en la provincia de Deir Ezzor (este). De hecho, el Ejército sirio tiene bajo su control los territorios en la orilla oriental del Éufrates tras romper a principios de septiembre el asedio de tres años impuesto a la ciudad de Deir Ezzor, capital de la provincia homónima.
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