El vicecanciller Serguei Ryabkov ha indicado hoy miércoles que la situación actual en las relaciones entre Washington y Moscú no es apta para celebrar la ronda de los diálogos, programada para este viernes, según un comunicado del Ministerio de Exteriores de Rusia.
Ryabkov ha reaccionado de este modo al anuncio hecho el mismo día por la Administración del presidente estadounidense Donald Trump de la imposición de sanciones a 38 individuos y organizaciones rusos, pretextando supuestas injerencias de Rusia en el conflicto ucraniano.
El titular ha alertado además de que Moscú no dejará impunes las sanciones de Washington en su contra y ha tachado de “inútil” cualquier tipo de intento para presionar a Rusia.
Es preocupante que este paso, dado en medio de la situación política actual de EE.UU., continúe la tendencia establecida por la Administración de (Barack) Obama de arruinar las relaciones entre nuestros países”, dice el vicecanciller de Rusia, Serguei Ryabkov.
Según el diplomático ruso, está bien claro que la extensión de las sanciones estadounidenses fue un “regalo político” a la visita del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko. Ryabkov aludía a la reciente visita de Poroshenko a la Casa Blanca y su encuentro con el presidente Trump.
Moscú, ha dicho el vicecanciller, lamenta que los nuevos líderes estadounidenses sigan a los rusófobos del Congreso norteamericano, quienes hacen lo que pueden para dañar las relaciones Washington-Moscú.
“Es preocupante que este paso, dado en medio de la situación política actual de EE.UU., continúe la tendencia establecida por la Administración de (Barack) Obama de arruinar las relaciones entre nuestros países”, ha señalado Ryabkov.
Cabe recordar que el Senado de Estados Unidos votó el pasado jueves por abrumadora mayoría extender las sanciones contra Rusia por la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, una acusación que Moscú ha rechazado reiteradamente.
A juicio del presidente de Rusia, Vladimir Putin, EE.UU. inventa pretextos para imponer sanciones a Moscú, sin que ello se limite a la cuestión de Ucrania.
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