En una conversación telefónica mantenida este martes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de Estados Unidos, Donald Trump, han abordado “una serie de las cuestiones actuales de la cooperación bilateral en la arena internacional, con especial hincapié en la perspectiva de coordinar las acciones de Rusia y Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo internacional en el contexto de la crisis siria”, tal y como afirma el servicio de prensa del Kremlin en un comunicado.
Sobre el conflicto en desarrollo en Siria, agrega la nota, las partes han acordado, asimismo, “intensificar” los contactos entre los jefes de la Diplomacia de Rusia y Estados Unidos, Serguei Lavrov y Rex Tillerson, respectivamente, en un intento para hallar vías que faciliten la consolidación de una tregua “sostenible” y “controlada”.
Una vez consolidada la tregua que garantizará el fin de la violencia en toda Siria, se podrá iniciar el verdadero proceso de la solución de la crisis en dicho país, señala el Kremlin.
Desde 2011, Siria vive sumida en un mortal conflicto desencadenado por grupos armados y terroristas apoyados desde el extranjero, y que hasta ahora ha dejado más de 465 000 muertos y desaparecidos, según el último balance publicado en marzo por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
(Putin y Trump han abordado) "una serie de las cuestiones actuales de la cooperación de los dos países en la arena internacional, con un hincapié en la perspectiva de coordinar las acciones de Rusia y Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo internacional en el contexto de la crisis siria”, informa el servicio de prensa del Kremlin en un comunicado.
En otro momento de sus declaraciones, Putin se ha referido a la tensión en la península coreana y llama a la moderación y a la reducción de los choques que han llegado a niveles alarmantes.
El Kremlin destaca que los dos jefes de Estado han acordado trabajar juntos para hallar una solución “integral” a la crisis en la región.
Ante la instalación del sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en el suelo surcoreano, en reacción a los ensayos misilísticos y nucleares de Corea del Norte, Pyongyang ha amenazado con impulsar “al máximo” su fuerza nuclear para afianzar su poder disuasión.
El despliegue del THAAD, cuyo traslado a la localidad de Seongju, situada a unos 300 kilómetros de la capital surcoreana, Seúl, comenzó a finales de abril; ha provocado también las críticas de China, país que lo considera un “peligro continental”.
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