"Hemos comprado un número limitado de estos aviones y estamos realizando operaciones de evaluación. Veremos cómo operan en condiciones reales. Estamos detectando todos los fallos y haremos los cambios necesarios para asegurarnos, cuando llegue el momento, que compramos los modelos que hayan sido superado las pruebas", declaró el jueves el viceministro ruso de Defensa, Yuri Borisov.
Según informa la agencia de noticias rusa TASS, Yuri Borisov también manifestó que el avión T-50 será incluido en el programa de armas previsto para el período 2018-2025.
Hemos comprado un número limitado de estos aviones y estamos realizando operaciones de evaluación. Veremos cómo operan en condiciones reales. Estamos detectando todos los fallos y haremos los cambios necesarios para asegurarnos, cuando llegue el momento, que compramos los modelos que hayan sido superado las pruebas", declaró el viceministro de Defensa de Rusia, Yuri Borisov.
El viceministro agregó que mientras los modelos análogos existentes cumplan con los requisitos de las Fuerzas Armadas no hay necesidad de gastar dinero en la compra de nuevos equipos militares.
El T-50 es un avión de combate de quinta generación que combina las funciones de un caza y de avión de ataque. Dispone de un moderno radar y piloto electrónico. Su radar permite localizar objetivos a grandes distancias. El avión también puede efectuar ataques con misiles simultáneos contra objetivos aéreos y terrestres.
Asimismo, el caza T-50 tiene una autonomía de vuelo de 5500 kilómetros y es capaz de desarrollar velocidades de hasta 2100 km/h, además de tener baja detectabilidad a radares y otros sistemas de detección, entre otros.
En varias ocasiones, los cazas rusos han mostrado su poderío en el cielo ante los aviones espía de EE.UU., por lo que los estadounidenses se han visto obligados a diseñar y fabricar una nueva generación de aviones de combate.
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