• Los insurgentes del grupo terrorista Frente Al-Nusra (ahora denominado Fath al-Sham), que es una filial de Al-Qaeda, portan armas de fuego y caminan en la ciudad norteña de Alepo.
Publicada: martes, 27 de diciembre de 2016 10:50
Actualizada: martes, 27 de diciembre de 2016 14:48

El Gobierno ruso ha tachado este martes de ‘una medida hostil’ la decisión de Washington de seguir suministrando armas a los rebeldes sirios.

"En vez de hacer frente a los extremistas de toda laya que es lo que proponemos desde hace tiempo, Washington hace apuesta por la concesión de ayuda militar a los grupos armados antigubernamentales que muy poco se diferencian de matones", ha afirmado este martes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajarova, por medio de un comunicado publicado en la página Web de la Cartera.

En este sentido, Zajarova ha censurado la nueva ley sobre los gastos militares que el presidente saliente de EE.UU., Barack Obama, firmó el 23 de diciembre, lo cual prevé la opción de suministrar armamento, incluidos los sistemas antiaéreos portátiles, a los rebeldes en el país árabe.

En vez de hacer frente a los extremistas de toda laya que es lo que proponemos desde hace tiempo, Washington hace apuesta por la concesión de ayuda militar a los grupos armados antigubernamentales que muy poco se diferencian de matones", ha afirmado la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajarova.

La diplomática rusa ha definido tal decisión como un paso hostil hacia Moscú, que amenaza directamente a los aviones de las Fuerzas Aéreas rusas, así como a los representantes diplomáticos y militares de ese país en Siria.

 

A juicio de la portavoz de Exteriores rusa, con tal medida, los estadounidenses “están protegiendo de hecho al grupo terrorista, Frente Al-Nusra (ahora denominado Fath al-Sham), que es una filial de Al-Qaeda”, para luego enfatizar que “solo podemos calificarlo como connivencia con los terroristas”.

Desde el 2011, Siria vive sumida en un conflicto desencadenado por grupos armados, respaldados por el Occidente y sus aliados regionales, que buscan derrocar al Gobierno de Bashar al-Asad. Ese conflicto, según una estimación de abril del enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura, ha dejado ya unos 400.000 muertos.

A mediados del mes en curso, el Ejército sirio pudo derrotar a la llamada "oposición siria" y recuperar la parte oriental de la ciudad siria de Alepo, durante varios años bastión principal de los grupos armados en el país.

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