"Rusia trabaja con la ONU (Organización de Naciones Unidas) para suministrar ayuda humanitaria y evacuar de los barrios asediados de Alepo a la población civil, incluidos niños y personas que necesitan asistencia médica, algo que impiden los radicales de diversos grupos terroristas que continúan reteniendo como rehenes a la población civil", ha declarado este sábado la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Exhorta a todos los países que tienen influencia sobre los llamados rebeldes sirios y las bandas extremistas, algunas de ellas vinculadas con la red terrorista de Al-Qaeda, a que presionen a estas agrupaciones armadas para que permitan el acceso de las ayudas y la salida de los civiles de Alepo.
Rusia trabaja con la ONU (Organización de Naciones Unidas) para suministrar ayuda humanitaria y evacuar de los barrios asediados de Alepo a la población civil, incluidos niños y personas que necesitan asistencia médica, algo que impiden los radicales de diversos grupos terroristas que continúan reteniendo como rehenes a la población civil", afirma la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
El 18 de octubre los militares de Rusia y Siria suspendieron su campaña de bombardeos sobre los grupos armados en la parte oriental de Alepo y establecieron a partir del día 20 una pausa humanitaria con el fin de permitir a los civiles y extremistas abandonar esta parte de la ciudad por corredores especiales.
El viernes, el 21 de octubre, el jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General de Rusia, Serguéi Rudskói, declaró que Rusia había decidido prorrogar la tregua en Alepo por 24 horas, hasta las 19.00 horas locales del 22 de octubre.
Desde hace semanas, la ciudad de Alepo y las zonas adyacentes son escenario de intensas batallas entre las fuerzas sirias y las bandas terroristas y grupos armados que tratan de romper el cerco impuesto por el Ejército sirio y sus aliados.
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