"La crisis siria no se resolverá y la lamentable situación humanitaria no se corregirá sin suprimir a EIIL (Daesh, en árabe), al Frente Al-Nusra (Fath al-Sham) y a sus grupos extremistas aliados", ha destacado Lavrov en su intervención en la 71ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), en la ciudad estadounidense de Nueva York.
El jefe de la Diplomacia rusa ha calificado de "fundamental" separar a los elementos de grupos terroristas como Daesh y el Frente Al-Nusra de las fuerzas de la llamada “oposición”, y ha subrayado que EE.UU. tiene la principal responsabilidad en ese ámbito.
La crisis siria no se resolverá y la lamentable situación humanitaria no se corregirá sin suprimir a EIIL (Daesh, en árabe), al Frente Al-Nusra (Fath al-Sham) y a sus grupos extremistas aliados", ha destacado el canciller ruso, Serguei Lavrov.
Sin embargo, Lavrov ha observado que “entre las élites políticas de varios países occidentales han arraigado profundamente las ideas de supremacía, excepcionalidad y defensa de los intereses propios por todos los medios posibles, en detrimento del desarrollo de una cooperación justa y equitativa”.
A su criterio, son precisamente “la arrogancia y la fe en lo impecable de la acción propia” y “las decisiones unilaterales e imprudentes para resolver los conflictos más complejos” lo que ha provocado la sangrienta crisis actual en la región del Oriente Medio.
Luego de reiterar la importancia de “sacar este proceso del callejón sin salida” en que se halla, el canciller ha destacado que la operación militar rusa ha desempeñado un papel constructivo en la lucha antiterrorista de Damasco, permitiendo evitar la descomposición de las fuerzas sirias ante la ofensiva de los terroristas.
En esta línea, ha aseverado que el acuerdo alcanzado por su país y Estados Unidos para un cese del fuego en Siria tiene que ser preservado.
“Ahora es imprescindible no permitir que fracasen los acuerdos alcanzados”, ha dicho el canciller ruso, para después agregar que el reciente ataque aéreo de EE.UU. a tropas del Ejército sirio en la provincia siria de Deir al-Zur (este) y el ataque a un convoy humanitario de la Organización de las naciones Unidas (ONU) en Alepo (noroeste de Siria) los "socavan".
Al respecto, ha pedido una investigación objetiva e imparcial, tanto del bombardeo estadounidense a tropas sirias como del ataque al convoy de la ONU.
Desde el inicio de la crisis siria en 2011 y el aumento de las actividades de los grupos terroristas en Siria, dicho país ha sido en innumerables ocasiones escenario de atentados y ataques mortales. Hasta el momento, los múltiples intentos para zanjar dicha crisis no han dado resultado alguno.
fdd/mla/nal
