• El lanzamiento del sistema THAAD durante un ensayo en la isla estadounidense de Wake en el océano Pacífico, noviembre de 2015.
Publicada: martes, 12 de abril de 2016 15:58

El canciller ruso, Serguei Lavrov, ha declarado este martes que Moscú y Pekín perciben como una amenaza los planes de EE.UU. de desplegar sistemas antimisiles en Corea del Sur.

"A Rusia y China les preocupa, en igual grado, la intención de algunos países de aprovechar la complicada situación en la península de Corea para incrementar la presencia militar en la región e inyectar en ella nuevas armas, incluyendo las más modernas y tecnológicamente avanzadas, lo que no es proporcional a la amenaza real", ha manifestado el jefe de la Diplomacia rusa durante una entrevista concedida a los medios de China, Japón y Mongolia.

En este sentido, Lavrov ha apuntado que dicho despliegue crearía una amenaza real a la seguridad de los países mencionados, al alterar la estabilidad estratégica regional.

A Rusia y China les preocupa, en igual grado, la intención de algunos países de aprovechar la complicada situación en la península de Corea para incrementar la presencia militar en la región e inyectar en ella nuevas armas, incluyendo las más modernas y tecnológicamente avanzadas, lo que no es proporcional a la amenaza real", ha manifestado el canciller ruso, Serguei Lavrov, en una entrevista.

Asimismo, ha añadido que los departamentos correspondientes de China y Rusia han celebrado las oportunas consultas a nivel de expertos para evaluar qué medidas conviene tomar para poder ofrecer seguridad ante las amenazas que subsisten y que cada día van en aumento.

La preocupación mostrada por el canciller ruso ya fue manifestada por su par chino, Wang Yi, el pasado mes de marzo.

En otra parte de su entrevista, el ministro ruso ha expresado el rechazo absoluto de Moscú a las restricciones unilaterales impuestas por algunos países en materia internacional, al subrayar que las únicas sanciones legítimas son las del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

En este contexto, el canciller ruso ha mencionado a Irán, país al que el CSNU impuso, en su momento, sanciones legítimas.

“En casos como este es necesario acordar que las sanciones internacionales se cumplan de forma estricta, pero sin agregarles ni restarles nada”, ha agregado Lavrov.

Tras el lanzamiento de un misil de larga distancia norcoreano en febrero pasado, Seúl y Washington acordaron empezar negociaciones formales a fin de desplegar el THAAD (sistema de Defensa del Área de Gran Altitud Terminal, por sus siglas en inglés), que sirve para derribar misiles de corto y medio alcance, “a la mayor brevedad posible”.

Por ello, tanto Rusia como China han manifestado su malestar en reiteradas ocasiones al programa del escudo antimisiles estadounidense en medio de la escalada de tensiones en la península de Corea y han pedido la anulación de la iniciativa, ya que la consideran una amenaza para su seguridad y la del mundo.

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