Un estudio reciente dice que sólo la mitad de los más de 2 mil menores refugiados que estudian en los palnteles educativos de Los Ángeles, reciben ayuda de parte de un abogado competente a pesar que el distrito escolar comenzó un programa el año pasado, donde ivan a proveer abogados ofreciendo casos probono para los casos de menores que piden asilo huyendo de la violencia en Centroamérica.
Los refugiados aseguran que si sus países de origen no tuvieran problemas de violencia, no estarían pidiendo favores innecesarios y pasando condiciones precarias lejos de su patria, por lo que piden conciencia por parte de los directivos estadounidenses.
Pero la frustración y el coraje se pronuncian al darse a conocer que el programa de asistencia legal que anunció el pasado febrero el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD, por sus siglas en inglés), sólo se ha hecho cargo de cuatro de los mil casos de niños refugiados que aún no consiguen un abogado profesional que los defienda, y tienen que esperar a un abogado probono.
Ante esta crisis sin resultados, hay quienes pasan meses sin resolver una situación que va más allá de un permiso migratorio, pues en muchos casos esto puede terminar en deportación.
De acuerdo a los expertos, tanto el LAUSD como los padres de los menores indocumentados, están atados de manos al tratar de ayudar, pues las cortes de migración sólo ofrecen abogados probono, en muchos casos inexpertos, y tratar de contratar representación legal con experiencia puede costar miles de dólares.
Víctor Cordero, Los Ángeles.
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