Clinton aseguró que la reforma migratoria desde el primer día sería prioridad en su agenda en caso de ganar las elecciones del 2016.
Pero aunque supuestamente esto debería ser buena noticia para los hispanos que viven en los Estados Unidos, algunos piensan que hay gato encerrado.
La historia reciente indica que el Partido Republicano tiene simpatía por la comunidad indocumentada, pero ante los ojos de activistas y de quienes velan por los derechos de los más débiles, no ha sido más que una muestra clara de que cuando de resultados se refiere, no han ofrecido mas que atole con el dedo.
La exprimera dama ha dicho en varias ocasiones que entiende la necesidad de una reforma migratoria pero la realidad de las cosas, y tomando las dos décadas pasadas como punto de referencia, las amnistías otorgadas a los indocumentados en EE.UU. han sido gestionadas y realizadas por representantes del Partido Republicano por lo que la confianza en los demócratas va en severa y rápida decadencia.
La promesa de Clinton de una reforma migratoria no causa mucha emoción entre la comunidad indocumentada pues al parecer ya son varios políticos los que les han fallado en el pasado. El desinterés no es solamente en contra de la candidata a la Presidencia, sino que en contra de todo el Partido Demócrata por que hay quienes aseguran que simplemente a lo largo de los años, el partido no ha hecho nada por ellos.
Víctor Cordero, Los Ángeles
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