• El jefe adjunto de la Fuerza de la Resistencia Popular de Irán (Basich), el general de brigada Seyed Qasem Qureshi.
Publicada: miércoles, 25 de agosto de 2021 17:26

El jefe adjunto de Basich de Irán asevera que las bases de arrogancia global en la región se han vuelto inútiles, como EE.UU. que salió Afganistán con vergüenza.

Durante un acto celebrado el martes, el jefe adjunto de la Fuerza de la Resistencia Popular de Irán (Basich), el general de brigada Seyed Qasem Qureshi, refiriéndose a la vergonzosa huida de EE.UU. de Afganistán dijo que la Revolución Islámica de Irán ha endurecido el campo a los enemigos, por lo que las bases de arrogancia se han vuelto ineficaces.

De manera igual, hizo hincapié en que la debilidad de los poderes de la arrogancia mundial ha llegado a un punto que el régimen israelí, que alguna vez soñaba crear la gran Israel que ocupaba todo el territorio comprendido desde el Nilo hasta el Éufrates (desde Egipto hasta Irak), ahora busca seguridad mediante la construcción de muros de seis y ocho metros en asentamientos ilegales sionistas.

“La Revolución Islámica ha endurecido tanto el campo para el enemigo que hoy las bases de la arrogancia global en la región se han vuelto inusuales. […] Después de la derrota de la arrogancia global en Irak y Siria, hoy asistimos a la humillante huida de EE.UU. en Afganistán hasta el punto de que ni siquiera pudo planear la retirada de sus tropas de Afganistán”, dijo.

 

Asimismo, calificó la escandalosa huida de EE.UU. de Afganistán de un mensaje a todos los países que esperaban el apoyo del país norteamericano, y los mercenarios de la región, incluido Israel, que les alerta que deben confiar en sí mismos para su seguridad, no obstante, insistió en que no tienen esta capacidad, y esto se debe a los logros científicos y tecnológicos de la Revolución Islámica.

En medio del inicio de la fase final de la retirada de fuerzas militares de EE.UU. de Afganistán después de unas dos décadas, el grupo armado Talibán tomó más poder y el 15 de agosto se hizo con el control de Kabul (la capital afgana).

Ante esta coyuntura, el país asiático vive una tragedia humana, por lo que varios ciudadanos, tanto los afganos como de otras nacionalidades tratan de abandonar el país. Entonces, el mundo entero apunta el dedo acusador a EE.UU. por su irresponsabilidad que provocó este caos en Afganistán.

Washington invadió Afganistán en 2001 bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo, deponer a los talibanes, así como entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad afganas.

sbr/hnb