• El que fuera primer ministro libanés Saad Hariri (izda.), reunido con el rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, 25 de junio de 2017.
Publicada: sábado, 4 de noviembre de 2017 15:55
Actualizada: domingo, 5 de noviembre de 2017 0:15

El portavoz de la Cancillería de Irán considera que la reciente renuncia del primer ministro de El Líbano, Saad Hariri, es un nuevo complot extranjero.

“Las falsas e infundadas acusaciones de los sionistas, los saudíes y los estadounidenses en contra de Irán, repetidas por el premier libanés, demuestran que su dimisión no es sino otro escenario más para crear tensiones en El Líbano y en la zona”, ha destacado hoy sábado el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Bahram Qasemi.

Hariri, que actualmente se encuentra en Arabia Saudí, ha sorprendido anunciando este sábado al presidente del país Michel Aoun su renuncia en un discurso retransmitido por la cadena local de noticias Al Arabia, y que podría estar motivado en las fuertes presiones ejercidas por el régimen de Riad.

“La repentina dimisión del Sr. Hariri y su anuncio en otro país no solo es lamentable y sorprendente, también muestra que forma parte del complot urdido por los actores hostiles de la región”, explica el titular persa.

Las falsas e infundadas acusaciones de los sionistas, los saudíes y los estadounidenses en contra de Irán, repetidas por el premier libanés, demuestran que su dimisión no es sino otro escenario más para crear tensiones en El Líbano y en la zona”, ha destacado el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Bahram Qasemi.

 

En opinión de Qasemi, los ganadores de esta lid no serán los países árabes ni los musulmanes, sino el régimen sionista, cuya existencia depende de crear tensiones “en” y “entre” los países islámicos del Oriente Medio.

Teherán, por su parte rechaza las acusaciones de Hariri, pues siempre ha respetado y respetará la independencia e integridad de El Líbano; y está seguro de que el pueblo libanés podrá superar esa situación, precisa el portavoz iraní.

También ha insistido en que, cuando es inminente la desaparición de los grupos terroristas como EIIL (Daesh, en árabe) en algunos países de la zona, debe reinar la calma para que los Estados afectados por los crímenes de los terroristas, apoyados por EE.UU. y sus aliados, puedan recuperarse de los daños provocados por dicha lacra.

Por último recuerda que Teherán siempre ha defendido “la seguridad y la estabilidad” de los países de la zona y por ello prioriza la lucha contra las bandas extremistas en el Oriente Medio. “Nuestras intereses dependen de la estabilidad y prosperidad económica de todos los países vecinos y regionales”, sentencia.

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