El mandatario persa, Hasan Rohani, así lo ha indicado tras su llegada a Teherán (capital de Irán), de regreso de la primera cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) sobre Ciencia y Tecnología, celebrada este domingo en Astaná, la capital de Kazajistán.
“Todos los países participantes en la cumbre coincidían en la necesidad de ayudar a los desplazados rohingyas y presionar al Gobierno de Myanmar (Birmania) a que frene la masacre” de esa minoría musulmana, ha recalcado.
El mandatario persa, en este sentido, ha remarcado la importancia de los avances tecnológico y científicos para el desarrollo de los países islámicos, y de este modo resolver los desafíos de los musulmanes en todo el mundo.
En los últimos días, las autoridades birmanas han lanzado una fuerte política de represión contra los musulmanes rohingyas, masacrándolos y quemando sus casas. Según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el balance por la violencia contra los rohingyas ya supera los 1000 muertos.
Todos los países participantes en la cumbre coincidían en la necesidad de ayudar a los desplazados rohingyas y presionar al Gobierno birmano a que frene la masacre de los musulmanes rohingyas”, ha recalcado el presidente de Irán, Hasan Rohani
Ante el genocidio que se realiza en su contra, unos 270.000 rohingyas han huido en las últimas dos semanas a Bangladés en busca de seguridad.
Rohani, en su discurso en la cumbre de la OCI, destacó que hoy en día se siente más que nunca, la necesidad de solidaridad y unidad de los países islámicos para hacer frente a las crisis que viven los musulmanes, como los crímenes israelíes contra los palestinos, las atrocidades de los extremistas budistas contra los musulmanes rohingyas, las catástrofes humanitarias creadas por los grupos terroristas en Siria e Irak, y la continuación de la agresión saudí a Yemen.
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