“La República Islámica de Irán no admite ningún límite para sus avances científicos y tecnológicos y no espera la autorización ni el acuerdo de ningún país para los intentos y las actividades de sus científicos y expertos”, ha declarado este viernes el portavoz de la Cancillería de Irán, Bahram Qasemi.
De este modo, Qasemi ha reaccionado a los comentarios del jueves de la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert, respecto al lanzamiento exitoso por parte de Irán del cohete portador del satélite Simorq (Fénix), que lo calificó de un “acto provocador”.
El diplomático persa ha tildado las acusaciones de Washington de “intervenciones” en los asuntos internos de Irán y “la muestra de que el Gobierno estadounidense se opone a los avances científicos y tecnológicos de los países independientes”.
Para el vocero del Ministerio de Exteriores de Irán, las declaraciones de Hauert se enmarcan en las “medidas, acusaciones, aprobaciones y decisiones del Congreso y el Gobierno de EE.UU. contra Irán, particularmente desde el comienzo del trabajo de la nueva Administración estadounidense”.
La República Islámica de Irán no admite ningún límite para sus avances científicos y tecnológicos y no espera la autorización ni el acuerdo de ningún país para los intentos y las actividades de sus científicos y expertos”, dice el portavoz de la Cancillería de Irán, Bahram Qasemi.
En lugar de acusar al lado persa de violar el acuerdo nuclear, Qasemi ha enfatizado que “EE.UU. debe acabar con sus hostilidades y políticas bilaterales” adoptadas ante tal pacto, conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), alcanzado por Irán y el Grupo 5+1 (China, EE.UU., Rusia, Francia, el Reino Unido, más Alemania).
A este mismo respecto, ha reiterado que Irán “se reserva el derecho de llevar a cabo pruebas misilísticas”, las cuales “se realizan en concordancia con los compromisos internacionales”.
“Sería mejor que las autoridades estadounidenses, en lugar de lanzar acusaciones vacuas contra Irán, acaben con sus medidas opuestas a las normas internacionales y dejen de vender armas e instrumentos mortales de guerra que perturban las seguridad, la estabilidad y la paz en la región”.
Las medidas hostiles de Washington contra Irán no se limitaron a las acusaciones de Nauert. Este mismo viernes y en respuesta a la reciente prueba de lanzadera espacial, el Departamento de Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a seis subsidiarias del grupo industrial iraní Shahid Hemmat.
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