"Si este consejo es honesto en ayudar a promover la convivencia pacífica entre los países de la región y está firmemente decidido a establecer la convergencia y fortalecer la buena vecindad, es necesario detener su apoyo destructivo a Riad de una vez por todas", ha afirmado este viernes el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
Qasemi ha hecho estas declaraciones en respuesta a la declaración "parcial e injusta" emitida al final de una reunión de consulta extraordinaria de los ministros de Exteriores de los países de la Liga Árabe en El Cairo, capital de Egipto, en la que los ministros congregados arremetieron contra las declaraciones del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, que cuestionó la incapacidad de Riad para encargarse de las Mezquitas Sagradas de La Meca y Medina.
Si este consejo es honesto en ayudar a promover la convivencia pacífica entre los países de la región y está firmemente decidido a establecer la convergencia y fortalecer la buena vecindad, es necesario detener su apoyo destructivo a Riad de una vez por todas", ha afirmado el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
Además, ha denunciado que el apoyo "unilateral e intolerante" de los líderes de la Liga Árabe y su consejo de cancilleres a algunos miembros de la LA en los últimos años no ha coadyuvado a resolver las crisis y las diferencias entre los países de la región.
Ha hecho hincapié en que estos enfoques sesgados han causado más inestabilidad, inseguridad y caos en la región, y ayudado a Arabia Saudí a matar más personas en algunos países árabes.
La continuación de la tendencia actual y el respaldo que brindan los países de la Liga Árabe a Arabia Saudí "puede plagar estos países con políticas desestabilizadoras de Riad en corto tiempo," ha señalado.
Ha concluido que los heridos y las familias de las víctimas de la tragedia de Mina durante los rituales del Hach de 2015 esperan que Arabia Saudí asuma la responsabilidad y revele los hechos ocurridos en la estampida mortal.
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