El portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, ha tachado este miércoles de “infundadas y vacuas” las acusaciones del líder egipcio de la LA, Ahmed Abul Gheit, contra Irán. Sus palabras responden a una reciente entrevista del secretario general del ente panárabe en la que cual ha dicho que se evidencia de la mano de la República Islámica en la crisis siria.
“La continuación de la situación lamentable y desgarradora en Siria es resultado de las políticas y la injerencia de gobiernos que han estado actuando contra el Gobierno legítimo de Siria, y siguen equipando, entrenando y apoyando a los terroristas activos en este país en nombre de la lucha contra el terrorismo”, dice Qasemi, al tiempo que afirma que tales prácticas han llevado a la destrucción del país árabe y la matanza de civiles.
La continuación de la situación lamentable y desgarradora en Siria es resultado de las políticas y la injerencia de los gobiernos que han estado actuando contra el Gobierno legítimo de Siria, y siguen equipando, entrenando y apoyando a los terroristas activos en este país en nombre de la lucha contra el terrorismo”, dice el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
Ha instado al máximo titular de la LA a evitar la toma de “enfoques poco constructivos e irrealistas” y le aconseja que examine la situación complicada de la región para ayudar a fomentar la unidad entre las naciones de la región y encontrar soluciones efectivas para los problemas que sufre el Oriente Medio.
En cuanto a la crisis de Siria, el diplomático persa ha instado a la entidad panárabe a respetar la soberanía y la integridad territorial de este país, así como el derecho de su pueblo a la autodeterminación.
Desde el inicio de la crisis siria en 2011 y el aumento de las actividades de los grupos terroristas en Siria, dicho país ha sido en innumerables ocasiones escenario de atentados y ataques mortales. Las Naciones Unidas estiman que más de 400.000 personas han muerto en el país árabe como consecuencia de los conflictos.
Siria denuncia ser blanco de una guerra mundial, arguyendo que miles de terroristas de más de 100 países operan ahí combatiendo contra el Gobierno de Bashar al-Asad. Todos ellos gozan de la ayuda de algunos países vecinos, en particular Arabia Saudí y Turquía, sus dos principales adversarios, según Damasco.
ftm/ncl/mrk
