Hoy, centenares de familiares iraquíes están llorando por la muerte de sus seres queridos muertos el domingo en un atentado en Bagdad (capital iraquí), del que son responsables EE.UU. y el Reino Unido, ha lamentado el Líder iraní en un sermón pronunciado este miércoles ante las decenas de miles de fieles tras dirigir la oración del Eid al-Fitr, festividad musulmana que marca el fin del mes de ayuno islámico del Ramadán.
Asimismo, ha achacado todo el conflicto que arde en Siria, Irak y Yemen a las injerencias y esfuerzos de superpotencias con el objetivo de hacer olvidar la cuestión palestina.
Según el último balance ofrecido por el Ministerio iraquí de Salud, al menos 250 personas murieron y otras 200 resultaron heridas en un atentado suicida con camión bomba perpetrado por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) a primera hora del domingo en el distrito capitalino iraquí de Al-Karrada, donde la población es mayoritariamente chií.
Este atentado, el más mortífero registrado en Irak en los últimos años, tuvo lugar apenas unos días después de un ataque terrorista y toma de rehenes en un restaurante en la capital bangladesí de Daca y un triple atentado terrorista en el aeropuerto internacional de Ataturk de Estambul, con un saldo de decenas de muertos y heridos. El EIIL reivindicó todos los ataques.
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