El presidente del Parlamento kuwaití, Marzuq al-Qanim, subrayó el sábado la importancia de reanudar los esfuerzos de Kuwait, en cooperación con los parlamentos árabes, para congelar la membresía del parlamento del régimen israelí en la Unión Interparlamentaria, según informa la Agencia estatal de Noticias de Kuwait (KUNA).
Según Al-Qanim, el documento publicado al final de la segunda conferencia del Parlamento Árabe y presidentes de los parlamentos árabes, celebrada el mismo sábado en El Cairo (la capital egipcia), destaca la importancia de dar ese paso.
Como árabes, debemos tener nuestras propias medidas y decisiones que sean, al menos, diferentes de las de los países no árabes", dice el presidente del Parlamento kuwaití, Marzuq al-Qanim.
De igual manera, dijo que la publicación de tal documento coincide con la reciente resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra la construcción de asentamientos ilegales en los territorios palestinos ocupados.
“Como árabes, debemos tener nuestras propias medidas y decisiones que sean, al menos, diferentes de las de los países no árabes", dijo el funcionario kuwaití, indicando que el congelamiento de membresía del régimen de Tel Aviv en la UIP es posible debido a la ausencia del poder de veto en esta entidad además de la presencia de 57 países musulmanes.
El Parlamento kuwaití ha completado el aspecto jurídico de la reanudación de los esfuerzos y lo presentará en la próxima conferencia de los presidentes de los parlamentos árabes, afirmó Al-Qanim llamando a los Estados árabes a apoyar los esfuerzos kuwaitíes.
Tal medida es la mínima que puede hacerse, prosiguió, para que Israel se comprometa con las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y hasta ahora, las autoridades israelíes han violado todas las cartas y resoluciones de la ONU, agregó.
Eso se produce después de que el parlamento israelí aprobara una controvertida ley que "legaliza" decenas de colonias ilegales construidas en territorios privados en Cisjordania, una medida que despertó una ola de condenas y protestas de distintos países y de la Organización de las Naciones Unidas.
Más de 570.000 colonos israelíes viven en 120 asentamientos ilegales construidos en suelo palestino ocupado desde 1967. La comunidad internacional considera “ilegales” estas colonias, pero el régimen de Tel Aviv ignora todo tipo de condena.
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