“La participación de Mahmud Abás en esa ceremonia ha mancillado, profanado y restado importancia a la sangre de los mártires palestinos”, ha enfatizado el vocero del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Sami Abu Zuhri, en declaraciones recogidas el viernes por la agencia catarí de noticias Al-Jazeera.
Tras expresar la enérgica condena de HAMAS a la participación de Abás en el funeral del “criminal y delincuente” israelí Shimon Peres, que tuvo lugar ayer viernes, ha indicado que la decisión del presidente palestino se traduce en un “desprecio” a la sangre de generaciones de palestinos masacrados por el régimen de Israel.
La participación de Mahmud Abás en esa ceremonia ha mancillado, profanado y restado importancia a la sangre de los mártires palestinos”, así ha enfatizado el vocero del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Sami Abu Zuhri, en declaraciones recogidas por la agencia catarí de noticias Al-Jazeera.
Según Abu Zuhri, la muerte del expresidente israelí supone el fin de una época en la historia de la ocupación israelí y trasmite la "felicidad" de los palestinos por la muerte de este criminal que estuvo involucrado en masacres del pueblo palestino.
Estas afirmaciones del portavoz de HAMAS tienen lugar mientras el Movimiento Palestino de Liberación Nacional (Al-Fatah) defendió la participación de Abás en el entierro de Peres y la calificó como parte de las responsabilidades del jefe de Estado.
En la asediada Franja de Gaza, cientos de palestinos salieron a las calles para celebrar la muerte del “asesino” y condenar la presencia de Abás en la ceremonia. Los palestinos quemaron fotos de Peres y corearon consignas contra la ocupación israelí y las políticas de Abás.
Para los indignados palestinos, Peres debería haber sido acusado ante la Corte Penal Internacional (CPI) por los innúmeros delitos y crímenes cometidos contra el pueblo palestino y su territorio, así como contra todos los otros pueblos de la región, en alusión a la masacre en la ciudad de Qana, en el sur de El Líbano.
El expresidente del régimen israelí y verdugo del pueblo palestino murió el miércoles tras padecer un masivo derrame cerebral hace dos semanas.
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