Además de los dos países mencionados, Túnez, Jordania y Rusia también figuran entre los países cuyos ciudadanos más se unen a las filas de los extremistas takfiríes de Daesh, tal y como publicó el viernes la revista estadounidense Time.
Los datos proporcionados en 2016 por la Oficina Nacional de Estudios Económicos (NBER, por sus siglas en inglés) demuestran que unos 6000 tunecinos han abandonado su patria para integrarse en las filas de Daesh en los países donde operan, en particular, Irak y Siria.
Arabia Saudí, que según la revista onlines es un “promotor activo y patrocinador de wahabismo e Islam radical”, ocupa el segundo lugar en la lista, con unos 2500 ciudadanos que luchan por esa banda ultraviolenta.
La fuente agrega que unos 2100 turcos han viajado a Irak y Siria para prestar servicio a Daesh, mientras que Jordania se coloca en el próximo lugar con unos 2000 ciudadanos involucrados en el terrorismo de Daesh.
Ciudadanos de Rusia y ciertos países de la desaparecida Unión Soviética (URSS) también han experimentado un lavado de cerebro y se han unido a las filas terroristas. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado que entre 5000 y 7000 personas de nacionalidad rusa o de otros países exsoviéticos luchan por la banda extremista.
La publicación, asimismo, advierte de que como consecuencia de las derrotas que sufre Daesh tanto en Irak como en Siria, los terroristas extranjeros podrían verse obligados a volver a sus respectivos países, arriesgando así mil millones de vidas.
Tanto el Ejército sirio como el iraquí, asestando contundentes golpes a los terroristas del EIIL, han logrado importantes avances territoriales.
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