• El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega (centro), y su vicepresidenta, Rosario Murillo, durante una ceremonia en Managua.
Publicada: miércoles, 25 de agosto de 2021 8:48

La vicepresidenta de Nicaragua tildó de “pandemia de agresiones” las sanciones impuestas por los países como Estados Unidos, y exigió respeto.

En rechazo a las sanciones de la Unión Europea (UE), Canadá y Estados Unidos contra funcionarios del Gobierno nicaragüense, Rosario Murillo denunció el martes que “hay una pandemia de agresiones contra los pueblos en tantas partes. Le llaman sanciones, pero son agresiones”, remarcó.

A continuación, la también primera dama —por ser la esposa del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega—cuestionó la capacidad de los que imponen medidas coercitivas contra otras naciones. “Quién ha facultado a alguien para establecer ese castigo (...), cuando agreden porque los pueblos son valientes”, preguntó la también esposa del presidente Daniel Ortega.

La primera dama, dirigiéndose a los países que han aplicado sanciones a decenas de funcionarios, aseguró que “quieren mostrarse como dueños del mundo” y pidió respeto a la voluntad de los pueblos. “las sanciones son fruto del egoísmo, de la avaricia, de la codicia, la soberbia, la supremacía”, fustigó.

Murillo, cuatro de sus hijos y una veintena de funcionarios estatales han sido sancionados por Estados Unidos, por supuesta corrupción y violación a los derechos humanos, en el contexto de represión contra las protestas civiles que iniciaron en 2018. Estados Unidos también sancionó a la Policía, y empresas privadas de los hijos de Ortega Murillo.

 

Las sanciones de Estados Unidos incluyen el bloqueo de activos, prohibición de transacciones bajo la jurisdicción de Estados Unidos, de propiedades o intereses en una propiedad, negación o revocación de visas, y penalidades económicas.

Estados Unidos y los otros sancionadores argumentan que sus medidas contra Nicaragua expresan su rechazo a la presunta violación de derechos humanos y, más recientemente, a la detención de opositores relacionados con las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre proximo.

Ante ello, las autoridades nicaragüenses rechazan las acusaciones de EE.UU. y aseguran que, en realidad, las medidas coercitivas buscan crear inestabilidad en el país para sacar del poder a Ortega.

Ortega responde frente a acusaciones

De hecho, el presidente de Nicaragua dijo el viernes que los opositores detenidos en el país en los últimos meses buscaban una nueva “oleada de terrorismo” en las elecciones de noviembre próximo.

Ortega puso de relieve que la amnistía que sacó de la cárcel a cientos de manifestantes detenidos durante los disturbios de 2019 “no les bastó y siguieron conspirando y apostando a otra oleada de terrorismo de cara a las elecciones, descalificando las elecciones manejados por los yanquis”, sostuvo el gobernante.

ncl/rba