“La nación iraní, siguiendo el camino del difunto Imam Jomeini (fundador de la Revolución Islámica) y bajo las directrices del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, insiste en promover el espíritu e ideas revolucionarios, cumplir con los principios fundamentales y valores básicos de la Revolución Islámica y mantenerse unida, (…) y condena cualquier intento de provocar divergencias entre el pueblo”, reza la declaración.
Tras reiterar la desconfianza de la nación iraní respecto a las potencias dominantes, encabezadas por EE.UU., el texto critica en concreto a Washington por no cumplir sus compromisos en el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).
La nación iraní, siguiendo el camino del difunto Imam Jomeini (fundador de la Revolución Islámica) y bajo las directrices del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, insiste en promover el espíritu e ideas revolucionarios, cumplir con los principios fundamentales y valores básicos de la Revolución Islámica y mantenerse unida, (…) y condena cualquier intento de provocar divergencias entre el pueblo”, reza el texto emitido al final de la marcha del 38º aniversario de la Revolución Islámica de Irán.
Asimismo, critica a la Casa Blanca por imponer nuevas sanciones a varias entidades iraníes y pide una serie de medidas recíprocas.
En otra parte del texto, la nación iraní destaca la importancia de garantizar la integración y la integridad territorial de Siria, Yemen e Irak, y condena cualquier medida que amenace o desestabilice la seguridad nacional de los países de la región.
“El pueblo iraní apoya la Resistencia Islámica y considera discriminatoria la continuación del bloqueo impuesto a los territorios ocupados. Asimismo, condena la violación de los derechos humanos de los yemeníes y bareiníes por parte de los regímenes de los Al Saud y los Al Jalifa”, afirma la declaración.
La nación persa también señala a Palestina como ‘cuestión número uno’ del Islam y añade que en la resistencia ante el régimen usurpador israelí está la clave para poner fin a sus crímenes.
A continuación, el texto hace hincapié en que el programa misilístico de Irán es innegociable, como herramienta de disuasión destinada a garantizar la seguridad nacional persa, sin que ningún país tenga derecho a intervenir en tales asuntos.
Este viernes 10 de febrero, millones de iraníes han salido a las calles en sus pueblos y ciudades para celebrar el 38º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica que puso fin a la monarquía dictatorial Pahlavi, dando lugar a un sistema democrático e islámico.
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