“Las fuerzas estadounidenses tienen la intención de establecer una nueva base en el área de Um Samij, ubicada al norte del distrito de Al-Baghdadi, en la ciudad de Hit, en la provincia de Al-Anbar, para desplegar sistemas antimisiles Patriot”, ha revelado este lunes una fuente militar iraquí bajo condición de anonimato.
Ha subrayado que el despliegue de sistemas antiaéreos Patriot tiene como fin proteger de posibles ofensivas su base aérea de Ain Al-Asad, la misma que fue atacada por Irán el 8 de enero, cinco días después de que Estados Unidos asesinara al comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y al número dos de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) de Irak, Abu Mahdi al Muhandis, en Bagdad, capital iraquí.
La fuente consultada ha denunciado que identificar esta provincia como una plataforma para el despliegue de Patriot demuestra que las fuerzas estadounidenses pretenden permanecer durante un largo tiempo en sus bases occidentales en Irak.
El despliegue de Patriot parece extraño, justo después de que el Parlamento de Irak votara a favor de la expulsión de las tropas estadounidenses del suelo iraquí por violar la soberanía del país y asesinar los símbolos de la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), es decir Soleimani y Abu Mahndis.
Ni los Patriot podrán proteger a los soldados estadounidenses
Tras el asesinato del general Soleimani, a pesar de que Washington había puesto en estado de máxima alerta los sistemas antiaéreos de Patriot en sus bases en Irak, la defensa antimisiles norteamericana no logró interceptar ni un solo misil iraní.
El pasado miércoles, el presidente de Irán, Hasan Rohani, aseguró que no han acabado represalias contra EE.UU. por asesinato de Soleimani. “Los estadounidenses asesinaron a nuestro gran general, no lo dejaremos sin respuesta y nunca lo haremos”, enfatizó.
mkh/ncl/hnb