La nueva brutal ejecución del grupo extremista responde a actos de desobediencia e intentos de huida cometidos por los sujetos en los campos de batalla frente a las fuerzas militares iraquíes en la ya liberada localidad de Al-Shirqat, al sur de Mosul.
“Algunos agentes de Daesh ataron a las víctimas de pies y manos y los arrollaron con una pala mecánica ante los ojos de una multitud congregada en el centro de la ciudad”, han comunicado este lunes medios locales.
Últimamente, el EIIL está experimentando un aumento considerable de fugas de sus miembros (e incluso de sus cabecillas) por el pánico provocado por el avance de las fuerzas iraquíes, e intenta hacer lo imposible para evitar ese avance y el consiguiente colapso interno.
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