El exmandatario en una entrevistas concedida el viernes desde la prisión a la cadena rusa RT insistió en que Estados Unidos manipuló la justicia en Guatemala a través de la Comisión Internacional contra la Impunidad de Guatemala (CICIG).
No podemos permitir que haya una injerencia, en este caso, de intereses de otro país para manipular la justicia. (…) Lo que ha habido aquí es una manipulación de la justicia para los intereses de EE.UU.”, señalóOtto Pérez Molina, expresidente de Guatemala.
“No podemos permitir que haya una injerencia, en este caso, de intereses de otro país para manipular la justicia. (…) Lo que ha habido aquí es una manipulación de la justicia para los intereses de EE.UU.”, enfatizó el político.
En este contexto, explicó que el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, le exigió en reiteradas ocasiones la presencia de la CICIG en el suelo guatemalteco, con insistencia en que el organismo debía extenderse hacia Honduras y El Salvador.
Molina reveló que esa fue la condición de EE.UU. para que Guatemala pudiera continuar con el plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de América Central.
En los años 40 EE.UU. viene y hace unas pruebas con guatemaltecos inyectándoles enfermedades, especialmente enfermedades venéreas, para poder probar con ellos, (...) salió pidiendo disculpas hace tres años pero no ha indemnizado a ninguna de las familias”, denunció el exmandatario.
En sus declaraciones aludió al ejemplo más reciente de la injerencia de EE.UU. en los asuntos internos de Guatemala: es decir, cuando el embajador del país norteamericano participó en las manifestaciones organizadas en todo el país en su contra e incitó al pueblo a través de su cuenta en Twitter para que la gente participara en las protestas y exigiera su dimisión.
De este modo puso en tela de juicio los aparentes esfuerzos de Washington en la lucha contra el narcotráfico.
“EE.UU. consume y en lugar de luchar para bajar el consumo, luchan aquí, en nuestros países y obligan a nuestros países con pocos recursos a hacer una lucha que es de ellos”, criticó así la conducta estadounidense, para luego apostillar que “los dólares y las armas vienen de EE.UU. y nos toca a poner a nosotros nuevamente los muertos, la violencia y la inseguridad en nuestro país”.
El presidente dimitido de Guatemala aseguró que la injerencia de EE.UU. en este territorio no es algo nuevo, sino que se remonta a principios del siglo XX.
“En los años 40 EE.UU. viene y hace unas pruebas con guatemaltecos inyectándoles enfermedades, especialmente enfermedades venéreas, para poder probar con ellos”, recordó, y al mismo tiempo denunció que “salieron pidiendo disculpas hace tres años pero no ha indemnizado a ninguna de las familias”.
A continuación, agregó que en los años 50 un presidente de tendencias comunistas fue derrocado con el armamento y los aviones estadounidenses.
También insistió en que es “totalmente inocente” en los actos de la red de corrupción aduanera conocida como ‘La Línea’, y afirma que tuvo la oportunidad de salir del país, pero optó por quedarse y dar la cara.
No es la primera vez que el exmandatario guatemalteco arremete contra las políticas intervencionistas de EE.UU. El pasado septiembre denunció que la CICIG vela por intereses de Washington.
Pérez Molina se encuentra en prisión preventiva, al igual que la exvicepresidenta Roxana Baldetti, mientras se realiza el proceso por su implicación en escándalos de corrupción.
La CICIG, junto a la Fiscalía General del país centroamericano, está encargada de realizar las investigaciones que llevaron finalmente a Molina a dimitir como presidente el pasado 2 de septiembre, tras semanas de masivas protestas.
Después de que el Congreso aceptara el pasado 3 de septiembre la renuncia de Pérez Molina, el vicepresidente, Alejandro Maldonado, juramentó como presidente interino.
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