Varias encuestas encargadas por los principales medios de España y publicadas a seis días de las elecciones, previstas para el 21 de diciembre, dan a las listas separatistas un total de entre 63 y 69 escaños en el Parlamento catalán, donde la mayoría absoluta está en 68 asientos.
Según estos estudios, la victoria se la disputarán los independentistas de la Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Ciudadanos, que se dispara en los sondeos con su férrea defensa de una Cataluña dentro de España.
El sondeo más amplio —el realizado por Metroscopia para el diario El País— indica que la formación naranja conseguiría un 25,2 % de los votos, frente al 23,1 % de ERC.
Por su parte, la encuesta de Sigma Dos para El Mundo sitúa a la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, como la más votada (22,8 %), aunque ERC, con el 22,5 % de sufragios, obtendría más escaños en un Parlament en el que la mayoría soberanista de los últimos dos años no se revalidaría ni siquiera con el apoyo de la Candidatura de Unidad Popular (CUP).
Según El País, aunque el bloque constitucionalista obtendría más votos (44,9 %) que el independentista (43,8 %), ninguno de los dos lograría mayoría para gobernar, así como tampoco se impondría claramente el llamado “tripartito de izquierdas” (ERC-PSC-CatECP).
Por detrás de Ciudadanos y ERC se sitúa la plataforma Junts per Cataluña (Juntos por Cataluña), del expresidente Carles Puigdemont, a la que todos los sondeos colocan prácticamente empatada en votos con el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC). Cataluña en Común Podemos (CatECP), en la que se integra Podemos, pierde apoyos, pero podría ser clave a la hora de forjar alianzas.
De las siete encuestas conocidas este viernes, en el día en que termina el plazo legal para publicarlas, sólo la de El Periódico considera a ERC claramente por delante en escaños, recuperando parte del terreno perdido desde el encarcelamiento de su líder, Oriol Junqueras, por la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre.
Si no hay una mayoría absoluta para ningún partido en las elecciones del 21 de diciembre, Cataluña podría vivir una situación de incertidumbre similar a la que experimentó España tras las elecciones generales del pasado 26 de junio de 2016.
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