En declaraciones vertidas el lunes ante la prensa, el fiscal general del Estado español, José Manuel Maza, indicó que la querella contra el dirigente de la región autónoma de Cataluña (noreste) será presentada ante el Tribunal Supremo o en la Audiencia Nacional, pero deberán esperar a los mecanismos que aplique el Gobierno de Mariano Rajoy en el marco del artículo 155 de la Constitución, por si se suspende su aforamiento.
En respuesta a una pregunta sobre si una supuesta declaración de independencia en Cataluña por parte de su presidente Puigdemont allanaría el camino para pedir el ingreso en prisión del dirigente secesionista, Maza subrayó que esto puede costarle prisión preventiva, recogió el diario El País.
La declaración unilateral de independencia “supone un acto de una gravedad importante que tiene también su repercusión y su relevancia”, si Puigdemont proclama la independencia, “tendrán que ser las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las que procedan a su detención”, puesto que “es cuestión de las fuerzas de orden público”, puntualizó.
Si hay algo que la Fiscalía entiende que está dentro del Código Penal y es lógico que un hecho delictivo se persiga”, dijo el fiscal general del Estado español, José Manuel Maza.
“Si hay algo que la Fiscalía entiende que está dentro del Código Penal y es lógico que un hecho delictivo se persiga”, apostilló.
De todos modos, enfatizo que el levantamiento de dicha querella depende de los mecanismos que adopte el Gobierno, es decir, si le quitan el aforamiento en el marco de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. “Es un aspecto técnico que se está estudiando”, recalcó.
El pasado sábado, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció que implementará el artículo 155, y que Puigdemont será cesado de su cargo, también todo el Govern, en respuesta al desafío soberanista catalán. El pasado 1 de octubre se celebró un referéndum independentista ilegal y no reconocido por la comunidad internacional.
La aplicación del artículo 155 desató de seguido numerosas reacciones a favor y en contra, y se convirtió en epicentro de una marcha en Barcelona. El líder de la formación Podemos, Pablo Iglesias, advirtió de que dicha medida amenaza a todas las autonomías y convertirá a Rajoy en “virrey” de Cataluña.
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