El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, su Govern y los diputados de los Junts pel Sí (JxSí) —incluida la presidenta del Parlament, Carme Forcadell— y de las Candidaturas de Unidad Popular (CUP), han firmado este martes ya tarde una declaración con voluntad de una futura independencia.
El diputado de JxSí Lluís Llach ha presentado el acto de firma en el Auditorio del Parlament, y el primero en firmar ha sido el presidente de la Generalitat.
“Constituimos la república catalana, como estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social”, dice el documento suscrito.
“Cataluña restaura hoy su plena soberanía perdida y largamente anhelada, después de décadas de intentar, honestamente y lealmente, la convivencia institucional con los pueblos de la península ibérica”, añade.
Fuentes de la Generalitat han explicado a la agencia española de noticias Europa Press que los signatarios del documento en cuestión lo han hecho en calidad de “los representantes de Catalunya”.
Fuentes parlamentarias, citadas por Europa Press, por su parte, han explicado que se trata de la declaración de independencia que el presidente ha suspendido con el fin de poder dialogar con el Estado.
Ante la “voluntad” de la Generalitat para el diálogo, el presidente de JxSí en el Parlament, Lluís Corominas, ha pedido al Partido Socialista de Cataluña (PSC) y al SíQueEsPot que respalden esta iniciativa y que se sumen a la apuesta por la mediación.
“La mediación parece que es un buen camino. El diálogo. Todos los que dicen que tienden la mano si dialogamos, PSC y SíQueEsPot, esperemos que estén a nuestro lado”, ha sostenido en su intervención tras la comparecencia de Puigdemont en el pleno.
La mediación parece que es un buen camino. El diálogo. Todos los que dicen que tienden la mano si dialogamos, PSC y SíQueEsPot, esperemos que estén a nuestro lado”, ha sostenido el presidente de JxSí en el Parlament, Lluís Corominas.
Corominas ha añadido que este plazo permite al Gobierno del presidente Mariano Rajoy que “haga política, y deje de utilizar la violencia judicial y policial para actuar contra Cataluña”.
En respuesta, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dejado claro que “ni Puigdemont ni nadie puede pretender tampoco, sin volver a la legalidad y a la democracia, imponer una mediación”.
El 1 de octubre las autoridades celebraron un referéndum separatista prohibido por el Tribunal Constitucional (TC) español— en el que el 90 % de los 2,2 millones de catalanes que supuestamente votaron (el 42 % del censo) dijo ‘sí’ a una Cataluña en forma de república.
Ante la posición de Cataluña, el Gobierno español podría, aplicando el artículo 155 de la Constitución, suspender la autonomía catalana y controlar la región desde Madrid.
De hecho, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ha informado de que “el presidente del Gobierno acaba de convocar un Consejo de Ministros extraordinario para mañana a las nueve de la mañana" para abordar los próximos pasos”. “En estos momentos está manteniendo contactos con los principales partidos políticos”.
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