Dichas detenciones, 41 registros y la intervención de 9,8 millones de papeletas para votar es hasta este momento el balance de una amplia operación policial iniciada el martes en Cataluña, por orden del juez de instrucción número 13 de Barcelona por delitos de malversación, prevaricación.
Los detenidos en gran parte son altos cargos del Gobierno de Cataluña encargados del comité organizador del referéndum formado el pasado 14 de julio, cuando la Generalitat acometió una profunda remodelación del Ejecutivo presidido por el independentista, Carles Puigdemont.
Mientras miles de catalanes se han manifestado este miércoles en defensa del referéndum y contra las operaciones de la Policía, el presidente conservador del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha exigido a los independentistas a renunciar "a esta escalada de radicalidad y de desobediencia".
Saben que ese referéndum ya no se puede celebrar (...) Nunca fue legal ni legítimo, pero ahora no es más que una quimera imposible", ha aseverado el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
"Están a tiempo de evitar males mayores", ha advertido en un discurso televisado tras una jornada de tensión en Cataluña por las detenciones. "Saben que ese referéndum ya no se puede celebrar (...) Nunca fue legal ni legítimo, pero ahora no es más que una quimera imposible", ha añadido.
A raíz de lo dicho, por otra parte Puigdemont ha denunciado que el Estado español “ha suspendido de facto la autonomía de Cataluña e impuesto de facto un estado de excepción”.
Asimismo y a pesar de todo la Generalitat asevera que habrá referéndum en Cataluña y ninguna medida podrá impedirlo, y sigue ignorando así la prohibición del Tribunal Constitucional de España (TC).
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