• Londres envía dos buques de guerra para vigilar a la flota rusa
Publicada: jueves, 20 de octubre de 2016 15:58
Actualizada: jueves, 20 de octubre de 2016 17:13

El Reino Unido envía dos buques de guerra para que sigan a un portaaviones y otros buques de guerra rusos que se dirigen hacia aguas británicas.

“Cuando estos barcos se acerquen a nuestras aguas, los marcaremos en cada paso del camino”, ha dicho hoy jueves el secretario de Estado británico para la Defensa, Michael Fallon.

El portaaviones Almirante Kuznetsov y otros siete buques de superficie se encuentran actualmente en el mar de Noruega, al norte del Reino Unido, en su camino hacia Siria para participar en la lucha antiterrorista en el país árabe.

Cuando estos barcos se acerquen a nuestras aguas, los marcaremos en cada paso del camino”, señala el secretario de Estado para la Defensa, Michael Fallon.

Fallon ha explicado la maniobra de Londres como parte de un "firme compromiso de mantener seguro el país", pese a no haber podido confirmar si las naves rusas tienen intención de pasar a través de la Canal de la Mancha o al oeste de Irlanda.

Uno de los buques británicos enviados al mar del Norte ha sido identificado por el titular británico como el destructor de Tipo 45 HMS Duncan, zarpado de Portsmouth (sur del Reino Unido) y acompañado por una fragata británica para monitorear las actividades del grupo naval ruso.

Según los informes, la Marina Real británica, que escolta normalmente a embarcaciones extranjeras, está siendo apoyada en este caso por la Fuerza Aérea Real.

Un alto funcionario de la Alianza Atlántica ha informado hoy mismo de la presencia de buques de guerra rusos frente a las costas de Noruega, equipados con cazabombarderos que podrían servir en dos semanas a reforzar un asalto final a los terroristas atrincherados en el este de la ciudad siria de Alepo, y ha descrito la movilización como el mayor despliegue naval ruso desde la Guerra Fría.

El Almirante Kuznetsov puede llevar decenas de cazabombarderos y está acompañado por un crucero de batalla de propulsión nuclear, dos buques de guerra anti-submarinos y otros cuatro buques de apoyo.

Esto se produce en momentos de elevada tensión entre la Federación Rusa y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que en reiteradas ocasiones se han acusado mutuamente de llevar a cabo movilizaciones militares "provocativas".

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