Las cifras infiltradas del Parlamento británico sugieren que 850 ciudadanos se han unido al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak y Siria. Algunos murieron en las habidas pugnas y unos 400 han vuelto a casa, según ha publicado hoy domingo The Mail.
La fuente local añade que cada uno de ellos podría ser procesado por convertirse en un combatiente en las filas de los grupos “prohibidos” como Daesh. No obstante, solo 14 de ellos, según los ministros británicos, han sido detenidos y condenados a cárcel. Anteriormente, las autoridades de este país europeo habían confirmado “por error” que 54 de ellos se encuentran en prisión.
Los expertos han indicado a The Mail que estos individuos podrían utilizar las habilidades mortales que han aprendido en los campos de entrenamientos de Daesh en los referidos países árabes, entre ellas, manejar armas automáticas y la manipulación de bombas para cometer nuevas masacres en Europa, en concreto, en el Reino Unido.
El sábado los críticos urgieron a la ministra de Interior de Reino Unido, Amber Rudd, que “pague” más dinero a los guardias fronterizos para que detengan a los terroristas que intentan volver al Reino Unido.
De igual manera, le pidieron que se asegure que la Policía y los servicios de Inteligencia interno (MI5) tengan suficientes agentes para detectar a los terroristas que ya se encuentran dentro del país.
Cabe recordar que la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP) informó el pasado marzo que Daesh entrenó a al menos 400 fuerzas especiales para llevar a cabo ataques mortíferos en Europa, que aún no ha olvidado los atentados de Daesh en París (Francia) y Bruselas (Bélgica).
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