“El Líbano es un país libre y así permanecerá. Nunca será un emirato saudí o de otros países”, ha aseverado Qasem durante un acto en Beirut, capital libanesa, en referencia a las ultimas tensiones entre El Líbano y Arabia Saudí.
El número dos de Hezbolá ha exigido a las autoridades saudíes disculparse por su comportamiento con el Gobierno libanés y Hezbolá y ha reiterado que El Líbano nunca dejará que otros decidan los asuntos del país ya que es un Estado independiente.
El Líbano es un país libre y así permanecerá. Nunca será un emirato saudí o de otros países”, ha dicho el vicesecretario general del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem.
En cuanto a la suspensión de la ayuda militar saudí a su país, valorada en cerca de 3000 millones de dólares, Qasem ha asegurado que el Ejército libanés y Hezbolá tienen suficiente poderío para defenderse y ha rechazado que el cese de la ayuda saudí afecte a El Líbano.
Igualmente ha arremetido contra el régimen saudí por su ofensiva contra Yemen y ha resaltado las muchas pérdidas civiles, incluidos niños y menores de edad, que han dejado los bombardeos saudíes que, asegura, en su gran mayoría se han llevado a cabo sobre zonas residenciales.
Al mismo tiempo ha recordado que, debido a los ataques saudíes, el 82 % de la población yemení vive en la pobreza al tiempo que la devastación de la infraestructura es total.
Riad suspendió su ayuda militar a El Líbano después de que Beirut se negara a condenar los asaltos (a principios de enero) a las sedes diplomáticas saudíes en Irán, tras la ejecución en el reino saudí del clérigo chií el sheij Nimr Baqer al-Nimr.

Nada más anunciarse el cese del apoyo militar saudí a El Líbano, el ministro de Defensa libanés, Samir Moqbel, expresó su esperanza de que Irán vuelva a ofrecer ayuda militar a Beirut.
Luego Arabia Saudi, enfurecido por el acercamiento entre Irán y El Líbano, en la última reunión del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños del Golfo Pérsico), arremetió contra Beirut solicitando la aplicación de fuertes sanciones económicas y políticas, entre ellas que los países miembros del bloque exijan a sus ciudadanos abandonar el territorio de El Líbano y prohibir los viajes a este país, además, Riad amenazó con expulsar a los ciudadanos libaneses.
hgn/ncl/hnb