"El Departamento de Estado ha decidido que el oleoducto Keystone XL no cumple con los intereses nacionales de Estados Unidos. Yo coincido con esa decisión", sostuvo el viernes el presidente norteamericano, Barack Obama, durante una comparecencia desde la Casa Blanca.
El Departamento de Estado ha decidido que el oleoducto Keystone XL no cumple con los intereses nacionales de Estados Unidos. Yo coincido con esa decisión", sostuvo el presidente de EE.UU., Barack Obama
De igual modo, afirmó que la aprobación de dicho plan hubiera socavado el liderazgo global de Estados Unidos a la hora de adoptar acciones serias contra el cambio climático.
"Ese es el mayor riesgo al que nos enfrentamos: no actuar", prosiguió Obama, quien durante su alocución estaba acompañado de su vicepresidente, Joe Biden, y el secretario de Estado, John Kerry.

Además indicó que la construcción del oleoducto Keystone XL, apoyada por los republicanos estadounidenses, no iba a suponer una contribución significativa a largo plazo para la economía del Estado.
"Este oleoducto no sería una bala de plata para la economía, como algunos prometían, ni sería una vía rápida hacia el desastre climático, como otros proclamaban", agregó.
El mencionado proyecto, que iba a tener casi 1900 kilómetros de longitud e iba a transportar el equivalente a unos 800.000 barriles diarios de petróleo desde la provincia canadiense de Alberta hasta diferentes lugares de EE.UU., ha provocado protestas y suscitado críticas entre el pueblo norteamericano por el posible impacto que tendría sobre el medioambiente.
El pasado 25 de febrero, Obama vetó la iniciativa aprobada por el Congreso, de mayoría republicana, que permitía la construcción del oleoducto, argumentando que dicho plan iba en detrimento de los intereses nacionales.
De acuerdo con expertos en medioambiente, Keystone XL tendrá un impacto negativo en la naturaleza y, por ende, contribuirá al cambio climático.
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