Después de unos 5 años del tiroteo en una sinagoga en EE.UU., los 12 miembros de un jurado federal condenaron a la pena de muerte al atacante de 50 años, Robert Bowers. Eso condujo a la fase final del juicio, que incluyó el testimonio de las familias de las víctimas.
Los fiscales federales encontraron a Bowers culpable de 63 cargos y afirmaron que tenía un “odio severo y un viejo rencor” contra los judíos y, por eso, “trató” de matar a los congregados.
Sin embargo, su abogado defensor afirmó que el “odio” de su cliente estaba dirigido a los migrantes y a un grupo judío, no a todos, pero, según los fiscales federales, Bowers tenía un odio de larga data hacia los judíos y buscaba destruirlos.
Robert Bowers - the Tree of Life Synagogue shooter - has received the death penalty after murdering 11 Jewish worshippers in 2018.
— StopAntisemitism (@StopAntisemites) August 2, 2023
May their memories continue to be a blessing. pic.twitter.com/r8Gw3c1eUt
En este marco, el agente especial asistente a cargo de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Pittsburgh, Christopher Giordano, dijo que esta masacre “no fue el primer ataque a una casa de culto, ni será el último”.
“Nada ha sido igual desde ese día, no para las familias que perdieron a familiares amados y no para aquellos que sobrevivieron, pues dejaron cicatrices, físicas y emocionales. Este es un caso que exige el castigo más severo bajo la ley: la pena de muerte”, manifestó el fiscal federal, Eric Olshan.
La familia de Rose Mallinger, una de las víctimas del incidente, emitió un comunicado agradeciendo al jurado, a los fiscales y a otras personas involucradas en el juicio.
“Aunque nunca lograremos cerrar la pérdida de nuestra amada Rose Mallinger, ahora sentimos que se hizo justicia”, dijo la familia en un comunicado.
Durante ese ataque, que ha sido llamado la masacre de judíos más sangrienta en la historia de Estados Unidos, Robert Bowers mató a 11 personas e hirió a otras 7, incluidos 5 policías que llegaron para confrontarlo.
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