Este reconocimiento lo hizo la general Jacqueline Van Ovost, comandante del Comando de Transporte de EE.UU. (USTRANSCOM, por sus siglas en inglés), en una conferencia de prensa virtual coincidiendo con su visita a varios países de Asia Occidental.
La militar norteamericana ha explicado que el Grupo de Acción 99 de EE.UU. (US Task Force 99 en inglés) está “empleando drones para construir una red de malla… y disponer de una defensa aérea y antimisiles integrada”, con la que se pueda contrarrestar los drones iraníes y determinar qué medidas colectivas tomar.
Ha señalado que los equipos de defensa área de los aliados de EE.UU., en la región Asia Occidental, es decir, los del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico y el régimen de Israel, están utilizando la inteligencia artificial para ayudar a Washington “a revisar los datos, definir las amenazas, y predecir la ubicación de las amenazas futuras”.
Irán disfruta de una de las industrias militares más avanzadas y prometedoras en el campo de los aviones teledirigidos o drones. En los últimos años, la República Islámica ha alcanzado 100 por ciento de autosuficiencia en la producción de distintos tipos de aeronaves no tripuladas, colocándose entre las tres principales potencias del mundo en este ámbito.
Los imparables logros tecnológicos de Irán en su programa de drones y el creciente interés de los países en comprar este tipo de aviones iraníes han hecho que esta avanzada industria militar se encuentre en el foco de atención del Occidente y sea blanco de más sanciones.
Sin embargo, informes y estrategas militares occidentales admiten que los embargos no han logrado detener el programa de drones de Irán.
Irán siempre ha dejado claro que no dudará en fortalecer sus capacidades militares, incluida su industria de drones, por tanto, nunca someterá a la negociación sus desarrollos destinados a la defensa del país.
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