• Reparten comida y alimentos entre la gente en un banco de alimentos en Nueva York (EE.UU.), 18 de septiembre de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: miércoles, 21 de octubre de 2020 22:50

La pandemia de la COVID-19 ha provocado que más de un millón de neoyorquinos no pueda comprar alimentos, ni para ellos mismos ni para sus familias.

Según ha informado este miércoles la cadena local Fox News, los residentes del estado de Nueva York, en particular aquellos que viven en la ciudad de Nueva York, están luchando por sobrevivir mientras continúa la crisis pandémica.

Fox News ha indicado que la gente hace cola en los comedores de beneficencia y los bancos de alimentos para obtener lo que necesita y, en total, se estima que unos 1,5 millones de neoyorquinos no tienen dinero para comprar alimentos.

Hemos experimentado desastres antes, pero nada se compara con lo que estamos viviendo ahora”, ha afirmado Alexander Rapaport, empleado de uno de los bancos de alimentos.

Estos hechos tienen lugar en momentos en los que la tasa de desempleo de Nueva York ha caído al 9,7 % en septiembre mientras el estado sigue lidiando con la pérdida de puestos de trabajo debido a la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y más de 538 000 personas que viven en la ciudad de Nueva York siguen sin trabajo.

 

Además, una gran parte de la denominada Gran Manzana fue clausurada a principios de este año en curso, en un esfuerzo por contener la COVID-19. Con muchas personas que todavía trabajan desde casa y no se aventuran en sus oficinas, la industria de los servicios está luchando por mantenerse a flote.

El porcentaje de estadounidenses en paro, clasificados como desempleados permanentes, aumentó al 35,6 % en septiembre frente al 11,1 % de abril.

Esas pérdidas de empleos permanentes repercutirán en la economía. Las personas sin trabajo podrían dejar de gastar y corren el riesgo de retrasarse en los pagos del automóvil, las facturas de las tarjetas de crédito y los pagos de la hipoteca.

EE.UU. reportó su primer caso del nuevo coronavirus el 21 de enero. Desde entonces, el número de contagios crece de forma acelerada. De acuerdo con los últimos datos proporcionados por la Universidad Johns Hopkins, hasta el momento, en este país, se han registrado 8 568 339 casos de contagios y al menos 227 060 decesos.

No solo el pueblo, sino también funcionarios del Gobierno de EE.UU. responsabilizan al presidente estadounidense, Donald Trump, de las elevadas cifras de la COVID-19, que en gran medida se deben al hecho de que el mandatario minimizara el impacto de la crisis sanitaria y antepusiera los negocios a la salud, lo que, sin embargo, tampoco ha dado muchos frutos.

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