“La onda del choque entra en tu cuerpo tras escucharse y es como un sentimiento de hundimiento, como si tu existencia estuviera llegando a su fin”, indicó el sargento norteamericano Daine Kvasager a la corresponsal del canal local CBS News.
Pocos días tras el ataque de represalia de Irán contra bases de Estados Unidos en Irak, Kvasager resaltó que la explosión fue muy grande y que él no había visto o escuchado ni sentido algo parecido antes.
Ahora, a un mes del ataque de Irán, CBS News recuerda otra vez las palabras de Kvasager para explicar el porqué del aumento de soldados heridos en el cuarto informe del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono).
Esta cadena también alude a las palabras contradictorias del presidente estadounidense, Donald Trump, quien trató de minimizar el daño sufrido por sus tropas y sostuvo que solo tenían dolores de cabeza y que no es muy grave.
Pero, el soldado Kvasager explicó a CBS News la gravedad de lo que había experimentado a la hora del ataque mientras estaba detrás de un camión de control de aviones no tripulados (drones).
El ataque iraní del pasado 8 de enero se realizó en represalia al asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani; el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y otros combatientes iraníes e iraquíes en una operación selectiva de EE.UU. en la región.
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