• Hillary Clinton (izda.), en su etapa de secretaria de Estado de EE.UU. (2009-2013), caminando junto al premier del régimen israelí, Benyamin Netanyahu.
Publicada: domingo, 5 de julio de 2015 1:30
Actualizada: domingo, 16 de abril de 2017 3:42

La exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton está transmitiendo en privado a ricos donantes estadounidenses que, como presidente, ella sería mejor que Barack Obama para el régimen israelí.

“La diplomacia es, ante todo, cuestión de relaciones personales… y yo tengo las mías propias” con el premier israelí, Benyamin Netanyahu, y con el antiguo representante israelí en Washington Michael Oren, dijo Clinton la semana pasada en un acto de campaña en Nueva York, en el noreste de Estados Unidos.

La diplomacia es, ante todo, cuestión de relaciones personales… y yo tengo las mías propias, ha declarado la exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton sobre su capacidad de beneficiar más al régimen israelí que el actual presidente, Barack Obama.

Las malas relaciones entre Obama y Netanyahu son conocidas, sobre todo después de que el israelí “impusiera” su presencia en marzo ante los legisladores de Washington para pronunciar una arenga antiraní contra la voluntad expresa de la Casa Blanca.

Uno de los donantes presentes en Nueva York, entrevistado por la página estadounidense Politico.com el pasado viernes, relata que Clinton se opuso a la idea de que Obama habría dañado las relaciones entre Washington y Tel Aviv, pero aun así prometió mejorarlas.

Hasta diez “influyentes donantes y recolectores de fondos” ha interrogado la página estadounidense, y todos ellos reportan las garantías dadas a puerta cerrada por Clinton de su apoyo a Tel Aviv, al precio incluso de dar respuestas distintas según su interlocutor.

En particular, respecto al posible acuerdo del Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania) con Irán sobre el programa de energía nuclear persa, asunto sobre el cual “los donantes presionan cada vez más a Clinton sobre el asunto en privado”, informa Politico.

Clinton se ha declarado “partidaria ferviente de las negociaciones” ante un donante favorable a un acuerdo con la República Islámica, llegando a atribuirse la iniciativa de las conversaciones con Teherán, siendo secretaria de Estado (2009-2013).

Sin embargo, “es una cuestión peliaguda para ella”, confiesa otro donante, ya que los donantes sionistas que se oponen al acuerdo y preferirían un ataque militar contra Irán “van a ponerla en un brete”.

Uno de los megadonantes que escudriña la posición de Clinton sobre el acuerdo es el magnate mediático liberal Haim Saban, de quien se refieren numerosas conversaciones con la candidata sobre la relación con Teherán. 

En abril, Saban sostuvo de forma categórica que Clinton se oponía al proceso de diálogo con la República Islámica, que entonces acababa de dar como fruto el principio de acuerdo de Lausana (Suiza). Pocos días después, tuvo que reconocer que no conocía la postura de Clinton en este asunto, pero que “lo que haga será por el bien de Israel”.

Si finalmente hay trato y Clinton lo apoya, prevé Noah Pollack —director del lobby sionista Comité de Emergencia por Israel—, la candidata demócrata será blanco de numerosos ataques que podrían forzar la devolución de donaciones para su campaña.

En este contexto, Clinton declaró el viernes que no porque haya un acuerdo cesará la creciente influencia de la República Islámica y de los movimientos de resistencia antimperialista en Oriente Medio, y que ello supone una “amenaza existencial” para el régimen israelí.

Ante 850 espectadores en el anfiteatro de la Universidad de Dartmouth (en New Hampshire, al norte de Nueva York), Clinton dijo que Washington debería “volver su atención hacia la colaboración con sus socios para tratar de embridar y prevenir” una supuesta “agresividad” iraní.

Aun así, Clinton dijo esperar que las conversaciones lleguen a buen puerto.

Mientras tanto, los equipos negociadores de Irán y del Grupo 5+1 prosiguen sus diálogos en la capital austríaca, tras haber prolongado el plazo anterior, del 30 de junio, por una semana más, hasta el próximo martes 7 de julio.

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