“Kim Jong-un de Corea del Norte, quien es obviamente un demente al que no le importa privar de comida o asesinar a su pueblo, será puesto a prueba como nunca antes”, ha apuntado este viernes el jefe del Ejecutivo estadounidense en su cuenta de Twitter.
Este mensaje ha sido emitido después de que Trump calificara en la 72ª Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) al líder norcoreano de “hombre cohete” y amenazara a su país con una “destrucción total”.
Al respecto, el ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong-ho, advirtió el jueves que su país podría lanzar a modo de prueba una bomba nuclear de hidrógeno al océano Pacífico como parte de la “respuesta al más alto nivel” con la que Kim ha advertido a EE.UU.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ha declarado que Kim será “puesto a prueba” por las sanciones más fuertes que hayan aplicado Estados Unidos y la comunidad internacional en su contra.
Kim Jong-un de Corea del Norte, quien es obviamente un demente al que no le importa privar de comida o asesinar a su pueblo, será puesto a prueba como nunca antes”, dice el presidente de EE.UU., Donald Trump.
En una entrevista mantenida con la cadena local ABC News, Tillerson no ha detallado cuál sería la respuesta de Estados Unidos si el Gobierno de Kim ensayara una bomba de hidrógeno en el océano Pacífico. Pero, ha dicho que esa decisión correspondería al presidente Trump.
En este contexto, tras asegurar que todas “las opciones militares” contra el país norcoreano por sus pruebas nucleares están sobre la mesa, ha señalado que su país seguirá los esfuerzos diplomáticos respecto a la crisis en la península coreana.
“Estamos muy desafiados, pero nuestros esfuerzos diplomáticos siguen imbatibles”, ha enfatizado Tillerson.
Corea del Norte ha anunciado en reiteradas ocasiones que sus ensayos nucleares tienen carácter disuasivo y se realizan ante las “intenciones hostiles” de EE.UU. y sus aliados en la región (Tokio y Seúl).
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