Washington está inclinada a adoptar una “aplicación más rigurosa de las herramientas a su disposición”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca a la revista norteamericana Foreign Policy (FP), al referirse a la política de sanciones de EE.UU. contra Irán.
Según publicó el lunes FP, entre las opciones bajo consideración se encuentra la ampliación de las sanciones estadounidenses para incluir partes más grandes de la economía iraní vinculados a Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).
De acuerdo con la fuente consultada por FP, cuyo nombre no se reveló, hasta el momento el presidente o el gabinete no han tomado ninguna decisión final, pero los funcionarios hicieron hincapié en la necesidad de tomar pronto algunas decisiones.
Tal como analiza la revista, el modo de que Trump decide seguir adelante con las sanciones antiraníes y el acuerdo nuclear entre Teherán y el Grupo 5+1 podría influir la situación en el Oriente Medio en general.
Mientras el incremento de las sanciones podría aumentar las tensiones entre Teherán y Washington, podría, asimismo, deteriorar las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados europeos, que forman parte del pacto nuclear alcanzado en 2015.
Bajo el acuerdo nuclear, logrado entre Irán y el Grupo 5+1 —compuesto por EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia más Alemania—, la comunidad internacional tiene la obligación de levantar las sanciones antiraníes a cambio de la limitación del programa de energía nuclear iraní.
Desde la puesta en marcha del acuerdo, también conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha confirmado en reiteradas ocasiones que Irán sigue cumpliendo a rajatabla el acuerdo nuclear.
Por el contrario, la República Islámica de Irán denuncia el “insatisfactorio” cumplimiento del JCPOA por la contraparte, sobre todo Estados Unidos, que no deja de obstaculizar la aplicación del mismo.
El pasado mes de marzo, el Departamento de Estado de EE.UU. impuso una nueva ronda de sanciones a 30 firmas o individuos de China, Corea del Norte y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) so pretexto de violar restricciones existentes a las exportaciones a Irán.
En reacción a las obstaculizaciones creadas por Washington, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, aseguró a principios del mes en curso que Teherán creó mecanismos para revertir su programa nuclear si el acuerdo nuclear es violado: “Para nosotros no era impredecible la falta de compromiso de EE.UU. en este caso”.
Cabe mencionar que el próximo 25 de abril, los representantes de Irán y de los países integrantes del G5+1 se reunirán en Viena (capital de Austria) para una revisión trimestral del acuerdo nuclear.
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