• El presidente de EE.UU., Donald Trump (centro), habla con el vicepresidente Mike Pence (dcha.) y el secretario de Salud y Servicios Humanos, Tom Price (izda.), en el Despacho Oval de la Casa Blanca en Washington D.C, 24 de marzo de 2017.
Publicada: lunes, 17 de abril de 2017 1:46
Actualizada: lunes, 17 de abril de 2017 6:20

Más de uno de cada cinco adultos estadounidenses dice estar insatisfecho con el Gobierno de EE.UU. y cree que es un problema grave a la que se enfrenta su país.

Una nueva encuesta de Gallup realizada recientemente en EE.UU. señala que el 21 % de los encuestados muestra su insatisfacción con el Gobierno de su país y, al mismo tiempo, considera que la misma ejerce un liderazgo pobre.

Por todo ello, los encuestados creen que esta situación es uno de los principales problemas que se enfrenta EE.UU., según indica el estudio.

Con una nueva Administración presidencial en el poder, el Gobierno se ha convertido nuevamente en el principal problema del país”, subraya la encuesta de Gallup.

“Con una nueva Administración presidencial en el poder, el Gobierno se ha convertido nuevamente en el principal problema del país”, subraya la encuesta de Gallup.

A la desaprobación del Gobierno estadounidense, le sigue la frustración de los adultos norteamericanos con la asistencia sanitaria, la inmigración y la economía del país.

 

Los estadounidenses a menudo han considerado la insatisfacción del Gobierno como el principal problema de la nación. No obstante, el nivel actual de insatisfacción con el Ejecutivo es el más alto desde hace tiempo.

Con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en la Casa Blanca, la confianza de sus conciudadanos de cómo gestiona al país, no ha subido a niveles más altos que los observados durante la Administración del expresidente Barack Obama.

En general, la satisfacción de cómo van las cosas en EE.UU. es muy baja, rondando un 32 por ciento. La última vez que la confianza superó a más de 50 por ciento, entre los norteamericanos, fue en enero de 2004.

De acuerdo con Gallup, la insatisfacción crónica de los estadounidenses con el Gobierno de su país y la dirección de la misma podría deberse por una política divisiva y un ciclo interminable de noticias divulgadas por medios de comunicación partidarios.

Ya antes de que Trump jurase su cargo presidencial, los norteamericanos le consideraban como el presidente menos popular de EE.UU., según se desprendía de varios sondeos divulgados antes del pasado 20 de enero.

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