La prueba tuvo lugar el pasado 14 de marzo en la base aérea de Nellis en el estado estadounidense de Nevada, sin embargo, la Administración Nacional de Seguridad Nuclear del Departamento de Energía de EE.UU. (NNSA, por sus siglas en inglés) dio a conocer la noticia en un comunicado emitido el miércoles.
La fuente precisó que la bomba nuclear fue lanzada desde un avión de combate F-16, algo que ocurría por primera vez.
Acorde con la nota oficial, el objetivo de la prueba fue “demostrar la capacidad de la aeronave (F-16) para lanzar municiones y comprobar el funcionamiento de los componentes no nucleares de la bomba”.
Cabe recordar que Rusia advirtió el pasado mes de agosto de las pruebas de esa nueva arma de destrucción masiva de EE.UU., pues argumentó que el proceso de producción de la nueva y modificada ojiva nuclear B61-12, amenazaría la seguridad del planeta.
El director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Exteriores de Rusia, Mijail Ulianov, señaló en aquel entonces que las características de la B61-12 incrementarían “la tentación de emplearla”.
La prueba se desarrolló en momentos de alta tensión entre ambas potencias nucleares, entre otros motivos por la crisis en Siria, lo que ha aumentado la amenaza del estallido de una Tercera Guerra Mundial en el mundo.
La madrugada del pasado viernes, Washington lanzó un bombardeo con misiles contra el aeródromo militar de Al-Shairat, en la provincia siria de Homs (centro de Siria), en represalia por un supuesto ataque químico realizado en Jan Sheijun en la provincia noroccidental de Idlib, del que acusa, sin pruebas, a Gobierno de Damasco.
Los expertos internacionales arguyen que tales acciones unilaterales e injustificadas de EE.UU. podrían producir una escalada internacional.
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