• La embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nimrata ‘Nikki’ Haley (en primer término), tras una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre la crisis de Siria, 7 de abril de 2017.
Publicada: domingo, 9 de abril de 2017 16:53

La embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas no descarta ‘sanciones’ adicionales a Rusia o Irán bajo pretexto del supuesto uso de armas químicas el martes.

“Les vamos a dar un aviso (a Rusia e Irán), pero no creo que en este momento haya nada fuera de la mesa”, ha respondido este viernes Nimrata ‘Nikki’ Haley a la cadena televisiva estadounidense CNN, a la pregunta de si el presidente de EE.UU., Donald Trump, impondrá nuevas “sanciones” a Moscú y Teherán a cuenta del incidente del martes en Jan Sheijun.

Ese día, círculos próximos a las bandas terroristas financiadas desde el exterior de Siria presentaron como un ataque de Damasco la explosión de un depósito de munición con armas químicas del Frente al-Nusra (hoy rebautizado Frente Fath al-Sham) en la mencionada localidad de la provincia noroccidental de Idlib, facilitando así un ataque con misiles de EE.UU. en la madrugada del viernes.

Les vamos a dar un aviso (a Rusia e Irán), pero no creo que en este momento haya nada fuera de la mesa”, dice la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nimrata ‘Nikki’ Haley, sobre la posibilidad de que Washington imponga nuevas “sanciones” a Rusia e Irán.

Tras el ataque, la embajadora de EE.UU. en la ONU amenazó en la misma jornada con nuevas ofensivas militares de su país en Siria y, ayer sábado, retomó la postura de Washington según la cual la crisis a la que se enfrenta Siria sería irresoluble de mantenerse en el cargo el presidente del país, Bashar al-Asad.

En sus declaraciones de este domingo, Haley ha vuelto a utilizar la “terrible tragedia” de Jan Sheijun y la muerte de “muchos niños” en ella para poner en cuestión la reacción al suceso de Moscú, por rechazar las inmediatas acusaciones occidentales —sin indicio alguno— de que el autor del suceso eran las fuerzas gubernamentales sirias.

 

Desde el estallido del conflicto sirio, Damasco ha presentado una y otra vez ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Protección de las Armas Químicas (OPAQ) pruebas de que la llamada “oposición siria” armada, apoyada por el Occidente, emplea en sus ofensivas este tipo de armas prohibidas.

Siria se adhirió en 2013 a la Convención sobre Armas Químicas, renunciando a su arsenal químico, como resultado de un acuerdo de EE.UU. y Rusia para su destrucción bajo supervisión de la OPAQ, lo que permitió entonces evitar un ataque militar de Washington a Siria.

No obstante, a pesar de que Damasco inició en 2014 la entrega de todo su arsenal químico a la OPAQ y en enero de 2016 esa organización internacional anunció su total destrucción, los países occidentales siguen acusando al Gobierno sirio de emplear armas químicas.

mla/ktg/hgn/rba