Así lo informó el sábado el diario estadounidense Los Angeles Times citando a un portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono), Eric Pahon, que consideró esta política como un elemento sorpresa en las tácticas de la batalla.
“Para garantizar la seguridad operacional y protección de las fuerzas, la coalición no dará a conocer de manera rutinaria o confirmar información acerca de las capacidades de fuerzas, números, ubicaciones o el movimiento de fuerzas dentro o fuera de Irak y Siria”, afirmó Eric Pahon.
Para garantizar la seguridad operacional y protección de las fuerzas, la coalición no dará a conocer de manera rutinaria o confirmar información acerca de las capacidades de fuerzas, números, ubicaciones o el movimiento de fuerzas dentro o fuera de Irak y Siria”, afirmó un portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) Eric Pahon.
El diario también anunció citando al portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price que dicha decisión priva al público que sepan informaciones acerca de las guerras en las que EE.UU. está participando, medidas contrarias a las políticas del expresidente Barack Obama.
“Es realmente sorprendente que la actual Administración despliega tropas furtivamente sin debate público ni describa datos sobre su estrategia”, declaró Ned Price.
Los Angeles Times asimismo señaló que de acuerdo con los funcionarios estadounidenses, a principios de este marzo, 400 militares de la 11ª Unidad Expedicionaria de Marines fueron desplegados en silencio hasta el norte de Siria para lo que considera "luchar" contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Desde 2014, Washington ha realizado acciones militares (entre ellas, bombardeos aéreos y el despliegue de tropas terrestres en Siria) sin el consentimiento del Gobierno de Damasco, que denuncia la violación de su soberanía por parte de Washington y considera ineficaz y teatral la lucha antiterrorista de EE.UU.
Según el Gobierno sirio, algunos países de Occidente y de la región como EE.UU., Arabia Saudí, Catar y Turquía han otorgado todo tipo de asistencia a grupos terroristas en Siria e Irak para promover sus propios objetivos políticos.
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